“Si no se recupera la paz social los esfuerzos por reactivar la economía no van a dar resultados”

De visita en La Serena, el subsecretario de Economía, Esteban Carrasco Zambrano, estuvo presente en el lanzamiento regional del Programa de Fortalecimiento Gremial y Cooperativo por parte de Sercotec, y que busca contribuir a que grupos de empresarios se formalicen, afiancen la asociatividad, mejoren su capacidad de gestión y puedan ofrecer nuevos y mejores servicios a sus asociados.

En efecto, la asociatividad hoy es la gran apuesta del Ministerio de Economía para potenciar a los pequeños y medianos empresarios de la región y el país. 

No obstante, nuevos nubarrones aparecen hoy en el horizonte de la economía nacional y global, pues a la realidad interna, ciertamente influida –en parte- a los efectos del estallido social, se suman una serie de acontecimientos internacionales que podrían ser a la larga, mucho más decisivos al momento de afectar la marcha económica del país.  

Y es que primero fue la guerra comercial entre China y Estados Unidos, y ahora se suman la expansión del coronavirus por el mundo y la caída del precio del petróleo producto de las desavenencias entre Rusia y Arabia Saudita, lo que pone una luz de alarma sobre una economía como la chilena, sumamente expuesta a los vaivenes internacionales, como se ha visto con la depreciación del peso chileno frente al dólar, el cual ha llegado a niveles históricos (sobre los 850 pesos). 

En entrevista con El Día, el subsecretario de Economía, Esteban Carrasco se refirió justamente a estos temas y como se están abordando. 

-El gobierno presentó hace unos días una serie de medidas para evitar que los impactos generados por la caída del precio del petróleo y la expansión del coronavirus fueran lo menos grave posible en nuestro país. ¿Qué nos puede contar sobre esas acciones?

“Nuestro país y nuestra economía ha observado diversos acontecimientos en los últimos meses que se han ido sumando. Tenemos el tema de la crisis social que partió en octubre, también estuvimos presenciando la guerra comercial entre China y Estados Unidos, y ahora se está sumando el tema del coronavirus. 

Entonces sin duda que estos acontecimientos generan algún tipo de efecto en la economía mundial. Y nosotros por ser un país inserto económicamente en la economía mundial, indudablemente que también vamos a observar algunos efectos. 

Por eso nuestra labor como gobierno es tratar de que los efectos sean los menores posibles. No podemos decir que no vayan a haber, pero se trata de aminorarlos. Y en ese sentido, cada uno de los ministerios y servicios están tomando medidas en el ámbito de sus competencias”.

-¿Por ejemplo?

“Como ministerio de Economía estamos promoviendo y poniendo a disposición algunas herramientas de fomento, principalmente a pequeños negocios para aminorar lo más posible los efectos negativos y puedan mantener su funcionamiento y mantener el empleo. Vimos por ejemplo, las medidas que se han ido adaptando desde octubre, en programas como Levantemos tu Pyme, con la entrega de subsidios a quienes sufrieron daños por infraestructura. Ahora, recientemente, se comenzaron a entregar subsidios para aquellas pymes que se inscribieron y tuvieron significativas bajas en sus ventas a través del programa Reactívate de Sercotec. 

Por último, también en vista del coronavirus, estamos pensando en programas que vayan en ayuda de las pymes que vean caídas aún más profundas de sus ventas. Asimismo, también estamos coordinando con Sernac algunas acciones para prevenir algunos abusos que se puedan dar en términos de alzas excesivas de precios de algunos productos”. 

-Hablando de alzas, uno de los efectos de esta situación global que se pudo ver esta semana fue el aumento del precio del dólar. ¿Cómo puede repercutir eso en la gente y los consumidores?

“En el mundo los capitales son bastante sensibles. Entonces a veces tienden a reaccionar o incluso, a sobrerreaccionar frente a estas noticias. Lo que hemos visto ahora es que esta gran alza que ha tenido el precio del dólar responde por un lado, a las reacciones de corto plazo, y que creemos que serán más bien pasajeras, en la medida que se retome la normalidad en el menor plazo posible. 

Y por supuesto que esto influye en la vida de las personas, porque el dólar, al subir mucho su valor, también sube o produce que suba el precio de aquellos productos que son importados. Podríamos ver alza un alza en el IPC, y como mucha gente sabe, el IPC influye sobre la UF, y ahí estamos hablando de arriendos, de dividendos. Es una materia que estamos siguiendo muy de cerca, cada autoridad dentro de sus competencias está tomando las acciones pertinentes. En este caso el Banco Central ha sido bien claro en indicar que tiene las herramientas para hacer frente a esta situación si fuera necesario.

Ya lo vimos en noviembre cuando el Banco Central anunció que tenía una cantidad de dólares para poner en el mercado si hacía falta. Hubo una primera intervención que amortiguó y apaciguó los mercados, y todavía tiene disponibilidad para eso. Podríamos ver que el Banco Central tomara alguna acción en ese sentido”.

-¿Hasta cuándo se podrían mantener estas turbulencias que afectan la economía global?

“En este momento hay tanta incertidumbre que es muy difícil aventurar la tendencia que esto pueda tomar. Lo que podría esperar es que estas alzas que responden a hechos más bien puntuales, tendrían a revertirse en el mediano y largo plazo. 

Ahora, cuando sumamos temas internos, guerra comercial, coronavirus, o efectos de la baja en el petróleo, se generan efectos diversos. Por ejemplo, en el caso de la baja del petróleo, ésta incide de manera contraria. Entonces por un lado tenemos efectos que podrían hacer subir los productos, pero la baja del petróleo podría tener incidencia hacia la baja de los precios. Entonces todo es muy incierto”.

Violencia y estallido social

-A cinco meses del estallido social, ¿qué evaluación hacen de las medidas que se han desplegado para ir en ayuda de las pymes que han sufrido daños producto de los desmanes de las que han sido víctimas?

“Respecto de las ayudas para apoyar a las pymes, se entregaron algunos subsidios en primer término, desde octubre, para aquellos negocios que tuvieron daños en su infraestructura que ya lleva un gran porcentaje de avance, y se sumó ahora en enero, un programa  llamado Reactívate de Sercotec donde desde ayer (miércoles) se comenzaron a entregar subsidios para aquellas pequeñas empresas que tuvieron bajas muy grandes. 

Esos subsidios no son reembolsables y tampoco requieren de un copago. Los pueden usar como capital de trabajo, para pagar sueldos, pagar arriendo, mercadería, etc. Lo interesante es que este programa que tuvo su primer llamado en enero, va a tener un próximo llamado a fines de marzo y principios de abril.

Pero además, va a haber otro tipo de ayuda que se va a anunciar próximamente. Estamos preparando los últimos detalles para poder asistir o apoyar a varios comerciantes que se han visto afectados, por ejemplo, para mejorar sus fachadas de forma comunitaria. Por ello, vale el llamado a poder agruparse ya sea para estos fines o a constituirse como algún tipo de organización o cooperativa”.

-¿Esos subsidios son sólo para capital de trabajo o para cambiar de giro en algunas áreas?

“Los programas que estamos implementando en este momento, y que corresponde al programa Reactívate de Sercotec, está enfocado a pequeños empresarios cuyas ventas no superen las 10 mil UF anuales. Estamos hablando por tanto de pequeños comercios, y que tienen un  subsidio que pueden estar entre los 3 y 8 millones de pesos dependiendo de cada caso. 

Estos subsidios lo pueden usar para lo que estimen conveniente, ya sea pagar sueldos que han quedado atrasado, para comprar mercadería o también para pagar nuevos arriendos. Entonces si un pequeño comerciante quiere cambiarse de de un lugar a otro, sí puede hacerlo a través de estos instrumentos”. 

-¿Continúan monitoreando la evolución de la crisis social y su eventual afectación en el comercio y el sector productivo?

“Ese es el punto de máxima importancia en este momento para nuestro país, pues si bien como gobierno, estamos trabajando por una serie de medias para tratar de apoyar y reactivar la actividad, lo fundamental para que estas ayudas surtan efecto y veamos una recuperación de la economía, es que recuperemos la paz social y el orden público. 

En ese sentido, hago un llamado a la ciudadanía a que también pueda ayudar en el sentido de condenar todos los actos de violencia independiente de sus formas y de donde vengan. Nosotros queremos que este proceso (constituyente) se desarrolle en forma pacífica, democrática, y para eso necesitamos que se establezcan los canales y las instancias para el dialogo”. 

Deudas con la banca

-Recientemente y luego de una mesa de trabajo, se llegó a un acuerdo con la banca privada del país para combatir y alivianar el endeudamiento de los chilenos, el cual se encuentra en niveles muy altos. ¿A qué conclusiones se llegó? 

“Nosotros tuvimos conversaciones y llegamos a acuerdos con la banca privada partiendo por el BancoEstado, también con el retail financiero, y con las cajas de compensación, en el sentido de entregar facilidades a sus clientes para quienes se vean en situación de dificultad para cumplir con sus pagos. Es decir, que tengan la flexibilidad de renegociar, por ejemplo, traspasando cuotas como las que no han podido ser pagadas, para pasarlas al final del crédito, o también a través de periodos de gracia o de renegociación con tasas preferentes. 

De la misma forma también se ha acordado que sean los propios bancos que inviten a sus clientes a revisar su situación, en algunos casos durante un periodo de cesantía, en donde se puedan tener algunos periodos en que no se cobren intereses por mora, o que también se pospongan las cobranzas judiciales. 

Esperamos que los bancos se acerquen para invitar a sus clientes a buscar formas de arreglar su situación”.

-En otro orden de cosas, a nivel regional, uno de los grandes desafíos que está viviendo la región es la sequía. ¿Qué se está haciendo en pos de ayudar a los agricultores que están sufriendo por ello?

“A mí me gustaría destacar el valor que tiene la asociatividad en esta materia. De hecho, antes de llegar a la subsecretaría en enero, yo estuve los últimos dos años en el ministerio de Obras Públicas y me tocó muy de cerca conocer el tema de la escasez hídrica. 

Efectivamente hay menos agua que antes, y para adaptarnos a esta situación debemos primero, disponer de una infraestructura que permita aprovechar de mejor manera el agua disponible. Entonces ahí está el trabajo que hace el MOP en términos de embalses, canalización, o aguas subterráneas. 

Pero el segundo tema, que es clave, es la forma que nosotros hacemos uso del agua. En ese sentido, la asociatividad es una herramienta clave para poder hacer frente a eso. De que se constituyan las asociaciones de usuarios, tanto de agricultores como asociaciones de APR, de consumidores, de forma tal que se puedan dar las instancias de dialogo y coordinación necesaria. 

Muchas veces con solo medidas de gestión y ordenándose, se puede abordar gran parte de un problema como éste”.