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De visita en La Serena, el directivo se refirió a los desafíos que el sector Construcción tiene por delante, retos marcados por la pandemia, y ahora, por el proceso constituyente abierto el pasado domingo luego del plebiscito. Al mismo tiempo, valoró la decisión de la autoridad sanitaria de declarar al rubro como una “actividad esencial”, permitiendo que las obras privadas puedan seguir operando en periodos de cuarentena.

Reactivación económica y colaboración público-privada.

Ese es el “norte” de la Cámara Chilena de la Construcción, cuyos representantes nacionales y regionales se reunieron ayer con el intendente Pablo Herman para establecer una serie de puntos en común en relación a estas temáticas.

Uno de los asistentes a dicha reunión fue el vicepresidente nacional de la CChC, Carlos Zeppelin Hermosilla, quien en entrevista con Diario El Día, se refirió a los desafíos que hoy enfrenta el gremio, en medio de una coyuntura marcada por la pandemia y ahora, por el proceso constituyente tras el plebiscito de este domingo pasado.

De paso, valoró la decisión de la autoridad de declarar al sector Construcción como “actividad esencial”, lo que garantice que las obras privadas puedan continuar con sus operaciones en las fases de cuarentena.

-¿A qué se debe su visita a la Región de Coquimbo?

“La visita fue programa por la Mesa nacional, porque esta región es una de las que está más afectada por el desempleo, y donde veíamos que había un cumplimiento irrestricto al protocolo sanitario que ha permitido poder darle funcionamiento a la construcción privada.

Se salió de la cuarentena y hoy día es fundamental justamente -para poder reactivar el empleo y la economía- tener activo el sector de construcción, que aquí es muy importante. Es el cuarto sector más relevante en términos de empleo e inversión para la región. Por lo tanto era fundamental dar señales de reactivación económica en nuestro sector con el cumplimiento de nuestro protocolo sanitario, que fue elaborado en colaboración con los trabajadores y la comunidad, desde marzo”.

-¿Cómo proyecta el futuro inmediato de la industria, ahora que en varias partes del país se han ido levantando las cuarentenas, como en la Región de Coquimbo?

“Yo creo que aquí tenemos dos efectos: la pandemia, en donde creo que lo estamos haciendo bien como sector, en términos de poder generar protocolos sanitarios. Creo que vamos a tener que aprender a vivir con esta pandemia, al menos durante un tiempo, y podemos tener los elementos para ello.

Pero hay otro punto importante: ojalá volvamos a un carril de institucionalidad, marcado por lo que fue el plebiscito de este pasado domingo. Yo creo que necesitamos justamente poder tener la certeza, evitar la violencia, condenarla en todos sus frentes, y poder estar de acuerdo que tenemos que elaborar en conjunto, un camino institucional para este país.

Tenemos que volver al dialogo. Sin ese clima va a ser muy difícil poder generar una reactivación adecuada. En ese sentido, los esfuerzos que han de hacerse son mayores, pues hay una pérdida de empleos monumental, cerca de 2 millones. Por lo tanto, para poder tener una reactivación, que en los primeros años va a ser fundamentalmente por la inversión pública, necesitamos muchísima inversión privada, y ésta va a tener que tener justamente un grado de certeza y de certidumbre respecto a los que nos espera como país”.

-¿Qué tan costoso ha sido para las empresas del rubro el haber estado largo tiempo paralizadas?

“El impacto lo estamos viendo ahora. Justamente estamos apoyando a muchas empresas. Hoy estamos en conversiones con el ministerio de Hacienda y con el de Economía, por los créditos Fogape pues muchas empresas han accedido a ellos, como también al subsidio de empleo que en esta región es importante”

-Durante la cuarentena, la CChC a nivel nacional y por supuesto, a nivel regional, buscó que la autoridad declarara la construcción como una actividad esencial para seguir operando. Finalmente eso se logró. ¿Cómo toma esa decisión?

“Fue un gran logro, pero especialmente se debe a un trabajo de todas las cámaras regionales y esta fue una de las pioneras en términos de su relación con la autoridades locales y en conjunto, con los trabajadores de la construcción.

Que nuestra industria tuviera un protocolo sanitario, que tuviera bajísimas tasas de contagio -menos de 2 por 1.000- ha permitido justamente que la autoridad tome esta determinación.

Ésta se basa en que las obras que estén en zonas de cuarentena, deban tener los protocolos sanitarios firmados, y a la vez, tenga que hacerse un seguimiento de ese protocolo. Y en eso como cámara estamos apoyándonos en la Mutual de Seguridad para hacerle una verificación y auditoría a esos protocolos en las mismas obras, pues lo primero que queremos proteger es la salud de nuestros trabajadores y de la comunidad en donde estamos trabajando”.

-¿Cómo ve el cambio de intendente en la región, en relación a la posibilidad de retomar algunos proyectos de infraestructura importantes que hasta el momento se encuentran estancados?

“Como cámara y en particular, la cámara de La Serena, ha apoyado particularmente a todas las autoridades, porque creemos en un trabajo colaborativo, sobre todo en estos momentos. Así que nos hemos puesto a disposición, hoy (ayer) tuvimos de hecho, una reunión con el intendente para realizar un trabajo en conjunto. Además él fue seremi del MOP, por lo tanto, tiene muy claro la inversión en infraestructura pública que se debe hacer para la región, y poder efectivamente, destrabar los puntos pendientes.

Y en eso hay un compromiso por parte de la autoridad de ir destrabando aquellos nudos que vayan afectando la inversión pública para así, poder concretarla y transformarla en empleo e inversión”.

-¿Cuáles han sido las enseñanzas para el gremio durante esta crisis?

“Primero, adaptabilidad. Segundo, un trabajo colaborativo enorme entre todo lo que es la industria de la construcción y todos sus trabajadores. Yo creo que una de las grandes fortalezas es justamente, el compromiso de los trabajadores, el cambio de cultura de ellos en el cumplimiento del protocolo sanitario.

Además, por mucho tiempo, nosotros hemos impulsado la seguridad en nuestras obras. Yo creo que aquí va a haber un punto de inflexión importante en lo que es la cultura de la seguridad en las faenas en cuanto al autocuidado de los trabajadores. Hay una conciencia y una responsabilidad mucho mayor”.

 

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