Poco a poco la expansión del COVID-19 en nuestro país comienza a trasladar las preocupaciones de las personas hacia otras áreas de importancia además de la salud. Uno de ellas, es la economía.
Y es que tal como publica este lunes el último informe de la encuesta Plaza Pública Cadem, el 93% de los chilenos piensa que la crisis del coronavirus afectará mucho o bastante a la economía chilena, mientras que el 51% asegura que ha sentido “mucho o bastante” temor de perder su trabajo.
Sobre este último punto, al desglosar los números de la encuesta, dicho temor es más fuerte entre las mujeres (55%), las personas que se ubican en el tramo entre los 18 y 34 años (57%) y en los sectores de bajos ingresos (58%).
Estas cifras vienen pues, a corroborar la amenaza cada vez más presente del fantasma del desempleo, producto del parón económico a que el coronavirus ha sometido a la región, al país, y al mundo. Y es que, si bien de momento son sólo proyecciones, ya es un hecho aceptado que esta pandemia generará un fuerte golpe a la economía local y nacional, con importantes efectos sobre el empleo.
Los más expuestos
Pablo Pinto, director del Observatorio Laboral de la Región de Coquimbo, junto con corroborar que producto de esta crisis, van a haber un alto número de empresas que no van a poder subsistir, expresa que “algunos especialistas señalan que podríamos tener dos dígitos de cesantía y superar el 10% de la tasa de desempleo, lo cual ya son tasas más o menos significativas en un mercado laboral como el de la región de Coquimbo, que tiene alrededor de 370 mil personas ocupadas y una fuerza laboral que supera los 400 mil”, explica.
En ese sentido, los primeros en sentir el golpe son aquellos sectores que ya venían siendo afectados desde el estallido social y que dependen de la afluencia de gente para su desarrollo, como el sector comercio, hotelero y turístico. No obstante, otros sectores como la industria manufacturera o la construcción también se verán afectadas.
Ahora bien, entre los grupos de trabajadores que podrían verse expuestos al fantasma del desempleo destacan, a juicio del experto, tres: adultos mayores, jóvenes y personas con baja calificación laboral.
“Hay que recordar que las tasa de empleabilidad de los adultos mayores en Chile ha ido creciendo. Existe la posibilidad de que la crisis los afecte directamente porque van a ser impedidos de realizar el trabajo como tal” sostiene, destacando que el 14% de los ocupados en la región son adultos mayores.
Respecto a los jóvenes (18 a 29 años), quienes corresponden a un 20% de los ocupados en la región, se espera que el golpe venga por el lado de la caída del sector servicios, área en donde mayormente se ocupan, como como hoteles y restaurantes.
Ahora, respecto a las personas con baja calificación, el director del Observatorio Laboral advierte que la estructura productiva de la región de Coquimbo está formada en su gran mayoría precisamente, por este tipo de trabajadores. “Un porcentaje relativamente bajo de la población tiene estudios de técnico o técnico superior, es decir, cerca del 25%. En cambio, el otro 75% del mercado laboral son personas que tienen desde enseñanza media completa, o en algunos casos, sólo básica completa, o básica incompleta”.
Pero además, el experto llamó la atención sobre otro sector que podría sufrir con fuerza los efectos de la crisis: el sector informal, en particular “el cuentapropismo, y los independientes, que en la región de Coquimbo alcanzan el 23% de los ocupados. En total los informales en la región de Coquimbo alcanzan 32% (en su mayoría en comercio)”, sostuvo.
Legislación
Es así como, ante la amenaza del desempleo, según la encuesta Plaza Pública Cadem, frente a la consulta a la gente sobre qué preferiría que hiciese la empresa donde trabaja en caso de tener problemas económicos graves, el 60% de los encuestados optan por que ésta reduzca su sueldo a la mitad o bien que le den permiso sin sueldo y retomar el trabajo después de la crisis. Un 31% en cambio, opta por que su empresa lo despida pagando toda su indemnización.
Al respecto, Pedro Guerrero, abogado experto en temas laborales, señaló en declaraciones a Radio El Día, que “una de las causales que contempla nuestra legislación laboral, está contenida en el artículo 161 del Código del Trabajo. Esa causal, si uno la analiza, están contenidos dos tipos de motivos: uno, de carácter interno de la empresa, y otro de carácter externo”.
En ese sentido, el profesional sostiene que “si hay situación externa de la economía nacional o internacional que hagan necesaria e indispensable el adoptar una medida tan grave como es el quiebre de la relación laboral, estamos en presencia de la posibilidad de despedir a un trabajador. En ese caso la legislación habilita a poner término al contrato de trabajo”.
¿Qué opciones hay entonces para evitar el fantasma del despido ante el contexto vigente?
Según el abogado, una opción es establecer una suspensión temporal de la relación laboral, pero además, hay más opciones. “En esto incluso la Dirección del Trabajo ha señalado que hay diferentes posibilidades; una, podría ser transitoriamente otorgar las vacaciones, lo que tiene que ser de mutuo acuerdo”.
“Lo otro” señala “es anticipar vacaciones o también se puede otorgar un feriado colectivo a todo los trabajadores, el cual efectivamente, es de cargo del empleador y lo calcula de acuerdo a lo que establece el Código del Trabajo para el feriado en el artículo 71”.
Finalmente, está la opción de acordar suspender la relación laboral, la cual puede ser con o sin goce de sueldo y bajo las condiciones que empleador y trabajador pacten. Eso sí aclaró, todo dependerá de la situación de la empresa, pues “hay empresas que desde el inicio del mes de marzo, que prácticamente no han vendido nada”.
Y frente a ese panorama en que no hay ventas, “es imposible para esa empresa pagar esa remuneración”, siendo buenos ejemplos de ello, las pymes, cuyos ingresos dependen del día a día en muchos casos.
Ante ello, desde el gobierno, la intendenta Lucía Pinto, insistió en que “estamos muy claros que nuestra economía sufrirá un golpe bastante duro, pero transitorio. Por esta razón, el Presidente Sebastián Piñera ha impulsado un paquete de medidas anunciadas a través del proyecto de ley protección laboral e ingreso, así como flexibilidades tributarias, que buscan que las empresas puedan resistir este difícil periodo como también persigue la no desvinculación de los trabajadores”, expresó.
¿Y las cifras de la crisis?
Sobre la coyuntura económica generada por la pandemia del coronavirus en nuestra región, la intendenta Lucía Pinto, aseguró que se ha mantenido una “comunicación fluida” con los actores principales de la economía local, particularmente con los empresarios más pequeños quienes son los primeros en verse afectados ante cualquier crisis”.
“En este sentido”, señaló “las cámaras de comercio juegan un rol importante y son ellas quienes alertan cualquier tipo de complicación en sus sectores”.
Sobre eventuales cifras de cierres de empresas en la región, la intendenta aseguró que “conoceremos oportunamente cifras de empresas y trabajadores afectados en este periodo. Sin embargo, como gobierno estamos haciendo todos los esfuerzos para que están cifras sean menor que las estimadas y es aquí donde hacemos un llamado al sector privado a empatizar con sus trabajadores y tomar todas las herramientas que hoy están disponible para que esta emergencia no golpee con tanta fuerza a nuestros pequeños y medianos empresarios”, sugirió.