• Hasta 5 millones de personas con insolvencia financiera a nivel nacional, podría haber en los próximos meses si se profundiza la crisis económica provocada por el coronavirus.
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LAUTARO CARMONA
El golpe económico que está generando la pandemia del COVID-19 podría traducirse en la insolvencia de cientos de personas y familias dentro de los próximos meses. Ello, además porque el 16% de la población se ha visto obligada a tomar avances en efectivo para financiarse a un alto costo en medio de la pandemia.

Tal como se ha expuesto en estas páginas desde que el COVID-19 comenzó a expandirse en el país y la región, la pandemia ha golpeado con mucha fuerza los bolsillos de las familias – en especial, de aquellas más vulnerables- , así como a las micro, pequeñas y medianas empresas.

Este golpe a la economía local y familiar se ha analizado desde diversas vertientes y situaciones, pero hay una que hasta ahora no se había visualizado: el endeudamiento de las personas. Y las cifras no son muy alentadoras, más aún cuando se prevé una crisis profunda, con un eventual aumento del desempleo.

En ese sentido, ChileDeudas, empresa del holding Advisor Financial Group, y experta en materia financiera, llevó a cabo una encuesta nacional y local para identificar con cifras concretas, este problema.  

A nivel general, el 56% de la población chilena tiene morosidad financiera. De ellos, el 31% de quienes participaron en el estudio, aseguraron que por la crisis económica generada por el coronavirus, caerán sí o sí, en morosidad financiera.

Cifras alarmantes

En la región de Coquimbo en tanto, los resultados del estudio coincidieron con los obtenidos a nivel nacional, en donde 1 de cada 3 habitantes endeudados de la zona caerían en morosidad en los próximos meses.

En conversación con El Día, Guillermo Figueroa, director de Chiledeudas.cl, calificó estas cifras de “alarmantes”, señalando que esta pandemia “está golpeando fuertemente la liquidez de las personas. Tanto así, que la gente ha debido aumentar hasta en un 60% sus comprar con tarjeta de crédito en estas últimas semanas, lo que llevaría a que gran parte de la población nacional endeudada, caiga en los próximos meses en morosidad, superando los 5 millones de habitantes con incumplimientos financieros”.

Respecto a la situación de la región en particular, Figueroa señaló que, tanto la pandemia como el estallido social durante los meses previos, han generado una importante caída de la economía local, lo que, inevitablemente, ha impulsado una mayor morosidad financiera en la zona.

“El perfil de este consumidor es una persona que no ha podido cancelar sus compromisos financieros por un período superior a 30 días, y que además, no tiene ingresos suficientes para pagar deuda, sino que solamente para temas básicos como alimentación”, advierte el ingeniero comercial.

Por ello, si bien valoró los planes de ayuda económica que ha dispuesto el ejecutivo para resistir la crisis actual, advirtió que éstos “son una solución temporal”, especialmente, ante el fantasma de la cesantía.

“Quienes perdieron su empleo por ejemplo, en algún momento dejarán de percibir estos beneficios estatales y si no han encontrado un trabajo, lamentablemente se enfrentarán a sus deudas y muy posiblemente caerán igualmente en morosidad. Lo que se requiere es otro paquete de medidas de la autoridad y que los bancos incrementen su apoyo a la gente elevando las cuotas a prorrogar y la inyección de liquidez”, argumentó.

Caminos a seguir

Otras cifras que muestra el estudio indican que el 13% de los encuestados por Chiledeudas.cl tomó el beneficio otorgado por su banco para prorrogar el pago de su crédito y el de las multitiendas, para repactar su obligación financiera.

Además, el 16% de la población se ha visto forzada a financiarse con productos financieros como los avances en efectivo, que son, de hecho, la herramienta más cara del mercado local.

Para Guillermo Figueroa es conveniente que las personas que se encuentran hoy endeudadas, tengan claro que existen dos caminos para superar esta situación: si se cuenta con la capacidad aún de pagar sus compromisos, no es conveniente optar por la posibilidad del banco de reprogramar las cuotas, “ya que eso implicará la instauración de un nuevo préstamo con los gastos asociados correspondientes, pese a que se indique que es cero interés”, advirtió.

Pero si la persona no tiene cómo pagar por no generar ingresos suficientes, “no le quedará otro camino que tomar esta posibilidad del banco, que para nada es conveniente para las personas. No es un beneficio, sigue siendo un negocio”, aseguró el director de Chiledeudas.

 

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