Vivienda y Entorno Urbano: las brechas que evitan mejorar la calidad de vida en La Serena y Coquimbo

“Vivienda y Entorno Urbano”, “Ambiente de Negocios” y “Condiciones laborales”, son las variables en las cuales, La Serena y Coquimbo, han seguido mostrando fuertes brechas de desarrollo durante los últimos diez años, lo que generado que su nivel de calidad de vida no haya sufrido mayores variaciones en dicho periodo, manteniéndose ambas, en una posición intermedia respecto a otras ciudades del país (media-alta para la capital regional y media-baja para la ciudad-puerto). 

Por su parte, en la ciudad de Ovalle, las mayores brechas se concentran en variables como “Ambiente de Negocios”, “Condiciones Laborales” y “Condiciones Socioculturales”, siendo su situación más desfavorecida con respecto a la conurbación, en términos de ubicarse como una ciudad con baja calidad de vida.

Esos son los datos más relevantes respecto a la región que se desprenden del Índice de Calidad de Vida Urbana, ICVU 2020, elaborado por la Cámara Chilena de la Construcción en conjunto con el Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Pontificia Universidad Católica de Chile, el cual, con motivo de cumplir los 10 años de su publicación, se concentró en medir la evolución de la calidad de vida de 99 comunas con más de 50 mil habitantes del país.  

Los datos fueron dados a conocer este miércoles por el vicepresidente nacional de la CChC, Juan Armando Vicuña, y para lo cual, explicó, el estudio tomó en cuenta seis dimensiones para medir: Vivienda y Entorno Urbano, Salud y Medio Ambiente, Condiciones Socioculturales, Ambiente de Negocios, Condiciones Laborales, y Conectividad y Movilidad. 

Posteriormente, las comunas fueron categorizadas en “niveles de calidad de vida urbana”: alto, medio alto, medio bajo y bajo. Al mismo tiempo, las ciudades fueron divididas en “Áreas Metropolitanas Consolidadas”, “Áreas Metropolitanas Emergentes” (en la cual están incluidas La Serena y Coquimbo) y “Ciudades Intermedias” (en donde se sitúa Ovalle). 

Para Juan Armando Vicuña, vicepresidente de la CChC, el estudio “tiene la virtud de poner sobre la mesa el tema de la calidad de vida urbana, de la que poco se hablaba hace una década. Y, además, ayuda al diseño de políticas públicas y a focalizar recursos públicos y privados para mejorar las condiciones de vida de las personas que habitan en diversas comunas del país”.

En ese sentido, y tomando como ejemplo, los casos de las principales áreas urbanas de la Región de Coquimbo, -y aun cuando se ha producido un aumento de comunas con un nivel medio alto de calidad de vida urbana– persisten importantes brechas al interior de las ciudades, por lo que a juicio de Arturo Orellana, director del Proyecto ICVU, “se demanda una urgente respuesta público-privada, ya que la calidad de vida en las ciudades es cada vez más relevante para las personas. Los resultados del ejercicio que hemos hecho este año evidencian que, en la medida en que se complejiza la escala de ciudad, aumentan las desigualdades de las comunas y se dificulta el proceso de mejoramiento de la calidad de vida urbana”.

En ese sentido, el presidente de la CChC La Serena, Sergio Quilodrán, afirmó que “siempre hemos visto este estudio como un aporte para mejorar las condiciones de vida de nuestros habitantes y hoy, más que nunca, frente al complejo escenario que hemos vivido este año, como gremio tenemos la labor de resolver problemáticas y desigualdades de manera colaborativa y en una alianza pública-privada, tal como ha sido, nuestra manera de trabajar”. 

Por ello, atendiendo la realidad local, Quilodrán señaló que es urgente “abordar, por ejemplo, soluciones estratégicas para la erradicación de campamentos y hacinamiento que afectan a nuestras comunas y principalmente a Coquimbo. Esto está en nuestra agenda 2020-2021 y es un desafío también a nivel nacional”.