Las deudas con la seguridad laboral

El derrumbe en la mina Delia II en Chile Chico y un accidente en una construcción en la comuna de San Miguel dejaron un triste saldo: dos mineros atrampados y un obrero muerto, respectivamente. La seguridad laboral es uno de esos temas que nos recuerdan cuán lejos estamos de las economías más avanzadas y que no basta con la exigua fiscalización que tiene el Estado, sino que se requiere de un compromiso mucho más serio de parte de las propias empresas.El Gobierno tuvo que recurrir a la declaración de Estado de Excepción Constitucional ante la incapacidad de la empresa de conducir de manera eficiente las labores de búsqueda.Es decir, un accidente que es responsabilidad de privados, termina -como siempre- resolviéndolo el Gobierno de turno, tal como ocurrió con el accidente en la mina San José y el rescate de los 33 de Atacama. ¡Y más encima, algunos desubicados critican como si esto se tratara de un show mediático!En nuestra región y según datos de la Mutual de Seguridad, la tasa de accidentes laborales en las pequeñas y medianas empresas, disminuyó un 14% entre los años 2010 y 2016. La reducción se puede atribuir a las medidas que promovió la Política Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo de este gobierno.A contar de la ratificación del Convenio 187 de la OIT, se ha ido paulatinamente aumentando la inversión en prevención, seguridad y salud laboral. El hecho que nuestra región muestre tales avances en un segmento que suele quedar rezagado de las buenas noticias, es indicativo de que ha habido un real involucramiento de la comunidad en mejorar estos estándares, para beneficio de nuestros trabajadores.De más está decir que son muchos los accidentes laborales que son total y completamente evitables si se adoptaran medidas de prevención, seguridad, pero también si se aplicaran bien las normas de respeto a los derechos laborales. En sectores como el transporte, la agricultura o la minería, este tema cobra especial importancia, al punto que debería ser tema casi obligado de las negociaciones colectivas.Debemos apostar por la prevención y por el respeto de la normativa de protección laboral. No queremos más mineros enterrados, obreros muertos o personas afectadas por cumplir con su trabajo. Esto depende en buena parte de las propias empresas, ante una fiscalización que es insuficiente.