La injusticia del reajuste ANEF

El paro de los servicios públicos que afectó  a la ciudadanía debe ser una de las situaciones más repetidas en Chile. La modalidad de debatir el reajuste del sector público tiene la misma mecánica que la que se aplica para discutir el asunto del sueldo mínimo: negociaciones año a año, un tira y afloja largo y complejo en el Congreso, con medidas de presión que afectan a personas que nada tienen que ver con el problema y, finalmente, la aprobación de un proyecto impuesto por el Gobierno.Esto no da para más, en especial porque los únicos que se llevan los costos de este proceso irracional son las personas de a pie, esas que no reciben ni un peso del reajuste de la ANEF, pero que sí sufren los desagradables efectos de las medidas de presión de todos los gremios.La injusticia del reajuste no está dada sólo por el monto del aumento salarial , que es considerado bajo por los funcionarios públicos, es mucho más injusto con quienes no reciben aumento alguno en sus salarios, que tienen dificultades graves cada vez que intentan llevar a cabo un proceso de negociación colectiva y que, más encima, deben soportar que no los atiendan cuando necesitan un certificado para encontrar trabajo, cuando necesitan operarse contra un cáncer luego de esperar meses, o incluso cuando necesitan retirar el cuerpo de un ser querido que murió.Es una injusticia tremenda, porque es cierto que el reajuste que propuso el Gobierno es bajo, pero es un reajuste al fin y al cabo. Es tremendamente injusto porque muchos de quienes estuvieron sufriendo los efectos de la paralización aún están esperando una oportunidad de encontrar un empleo, justo en momentos en que la economía comienza a dar señales de una recuperación lenta.De hecho, nuestra región tuvo un buen desempeño general en la última medición con comunas como Ovalle,  mostrando pleno empleo y con una baja de 1,9% en La Serena. Estas cifras muestran que la región puede hacer más en su desempeño económico y social y en esa tarea, se requiere a todos y en especial al sector público que juega un rol irreemplazable en la región.Vamos a hacer todo el esfuerzo que sea necesario para dar con un reajuste que sea realista, responsable y justo, pero lo único que pedimos es que ese objetivo no se logre a costa de la ciudadanía, que ve este tipo de mejoras de una manera tan lejana y ajena