• Es en la sección femenina de la cárcel de Huachalalume donde se producen las mayores vulneraciones, según Carolina Hudson, integrante del Observatorio Social Penitenciario.
Crédito fotografía: 
Lautaro Carmona
Desde el Observatorio Social Penitenciario advirtieron que Huachalalume es uno de los recintos “más complicados de Chile” con, actualmente, seis denuncias por parte de internas mujeres y quince de la sección masculina.

Carolina Hudson lleva años dedicada al trabajo social y hace tres meses que, como coordinadora regional de la ONG Observatorio Social Penitenciario, comenzó a desarrollar su labor en la sección de mujeres de la cárcel de Huachalalume, en La Serena. Todo iba bien al principio y, según cuenta, pudo llevar a cabo diversos talleres con las reclusas. Sentía que estaba cumpliendo con su objetivo. 

Hacía clases de zumba, hasta cursos de peluquería y fue en esas dinámicas que estableció una relación personal con quienes trabajaba ya que, asegura, “pudo escuchar sus historias y darse cuenta de que la mayoría de quienes cumplían una condena en el lugar, simplemente no había tenido la oportunidad de desarrollarse”. 

Iba una vez a la semana. Luego sus visitas se hicieron más habituales y en ese andar, de acuerdo a su relato, se dio cuenta de lo que describe como “graves situaciones”, en que se incurría de manera permanente en la cárcel y que tenían relación con la vulneración de derechos de las internas y a un “evidente descuido”, en las que ellas permanecían al interior del Módulo 83. “De verdad fui testigo de muchas irregularidades que me llevaron a determinar que indiscutiblemente se están violentando los derechos de estas mujeres. Me refiero a que no tenían cosas básicas que todas las personas necesitamos por el solo hecho de ser personas”, manifestó Hudson. 

Y es que Carolina dice haber quedado totalmente impactada cuando comenzó a darse cuenta de las reales condiciones en las que vivían las presidiarias. “A primera vista se identifica a las mujeres sentadas en el suelo del patio sin un techo en buen estado que las proteja del sol o la lluvia. Señoras de la tercera edad en el cemento, baños en malas condiciones sin puertas y mal aseados”, relata la trabajadora social, quien decidió que no podía guardar silencio ante las supuestas “injusticias de las que estaba siendo testigo”. 

Carolina Hudson, Coordinadora regional del
Observatorio Social Penitenciario

 

Denunció la situación ante las autoridades penitenciarias competentes, pero asegura que no recibió la respuesta que ella se hubiese esperado. “Simplemente optaron por prohibir mi ingreso a la cárcel, acusándome de mantener conversaciones de WhatsApp con internas, ignorando que el enfoque de la gravedad del tema debería ser que el control es tan deficiente que ellas cuentan con celulares dentro del recinto. También me están condenando a mí por entregarles mi cariño y haciendo invisible lo difícil que para nosotros ha sido”, relata. 

EL CASO DE DARLING

Pero hubo un caso de supuesta vulneración de derechos que a Carolina Hudson le llamó la atención en particular. Claro, se trataba de Darling Rivera Fuentes, joven chilena que se hizo conocida a nivel nacional en el año 2013 como la “Angelina Jolie chilena”, por mantener una vida de excesos y lujos, los cuales sustentaba gracias a sus delitos. La joven fue capturada por la policía y cuando fue trasladada al recinto penal de San Miguel (Región Metropolitana) protagonizó una violenta fuga. 

Darling Rivera, conocida como la 'Angelina Jolie' chilena

Tras ser recapturada, Darling cumplió condena en distintas cárceles del país, incluida Huachalalume, donde se encuentra en la actualidad y para Hudson, la coordinadora regional de la ONG, el caso de esta joven ejemplificaría lo que a diario viven miles de internos en recintos penales de Chile, y que en este caso, a ella le habría tocado ver desde cerca. “Ella es una víctima del sistema injusto. Y sus derechos, tal como los de otras internas, están siendo constantemente vulnerados. Ellas viven en condiciones de precariedad y eso provoca que muchas veces haya riñas y situaciones de violencia. En este contexto fue que a ella –Darling- la agredieron acá en La Serena. Y la situación se torna aún más grave ya que ella está enferma de bulimia y alopecia”, manifestó Hudson. 

PIDEN SU AISLAMIENTO

Y fue por esta situación de riesgo en la que se encuentra Darling que en el mes de marzo, desde el nivel central del Observatorio Social Penitencia, comenzaron a pedir que fuera trasladada a otro módulo donde no corriera peligro ya que tenía problemas con personal de Gendarmería, y otras internas también ya la habían amenazado con golpearla. 

El presidente de esta ONG, que funciona en la Región de Coquimbo desde el 2015, Galo Muñoz, coincide en el análisis que hace Carolina Hudson. También ha sido partícipe del proceso que le ha tocado vivir a Darling. “La situación que vive ella no es lejana a la que vive buena parte de la población carcelaria en el país. Es una realidad que a veces se trata de ocultar, pero no podemos cerrar tanto los ojos. Además, en el caso de ella se da una situación particular, que es que por el estatus que ella tiene en el mundo del hampa se han violado recurrentemente sus derechos por parte de personal de Gendarmería, porque hay esa rivalidad, entre gente que ha tenido una historia así y los funcionarios”, manifestó Galo Muñoz. 

Asegura que la única forma de terminar con una realidad carcelaria tan precaria es trabajando en la reinserción social, para lo cual se hace necesaria una mayor coordinación entre las distintas entidades tanto estatales como particulares que participan en el proceso. “Se requiere un mayor trabajo en esta línea, sobre todo en el penal de La Serena, donde así como lo de Darling, donde el tema ya se judicializó y ya se acogió un recurso de amparo a su favor, hay casos muy complicados, que se están investigando respecto de delitos. Acá tenemos seis casos de denuncias de maltratos a internas mujeres, y unos 15 casos de hombres, por lo tanto es un tema a tener en cuenta”, indicó. 

UNA INVESTIGACIÓN EN CURSO

Consultados por el caso de Darling, en el Instituto de Derechos Humanos, la directora regional, Tarcila Piña, admitió que existe una denuncia por los presuntos maltratos recibidos por la interna, sin embargo, evitó referirse al tema señalando que corresponde a una investigación interna del instituto y que no pueden revelar asuntos que puedan vulnerar la privacidad de las posibles víctimas. 

No obstante aquello, diario El Día tuvo acceso a uno de los correos electrónicos en donde Piña le explica a Carolina Hudson, encargada regional del observatorio, quienes hicieron la denuncia, que se están realizando gestiones para mejorar las condiciones de vida dentro del centro penitenciario de la interna conocida como la “Angelina Jolie chilena”.

En el texto se explica que con fecha 28 de marzo del 2017, se solicitó el traslado de Darling al módulo 81 del penal de Huachalalume, con el objetivo de brindarle protección temporal respecto de otras reclusas que pudiesen agredirla, pero aquello no fue posible ya que, según el mismo documento, en el recinto penitenciario de La Serena “no existe lugar físico y/o dependencias para la solicitud de aislamiento”.

FALLIDO TRASLADO

Darling debió permanecer entonces en el mismo módulo y con las mismas internas que la habían agredido y de hecho, según relata Carolina Hudson volvieron a golpearla y a hostigarla. Fue por ello que, ante una nueva solicitud de la ONG, esta vez Gendarmería tomó la decisión en el mes de junio de trasladarla a otro recinto penal. 

Pero no fructificó. Los constantes problemas de Darling, además de las otras internas, con los funcionarios de la institución penitenciaria llegaron a uno de sus puntos más críticos cuando viajaban desde Huachalalume hasta otro establecimiento de Santiago. Allí se produjo una riña en el furgón de Gendarmería, donde la “Angelina Jolie chilena” resultó seriamente lesionada aparentemente por funcionarios de la entidad carcelaria, y fue retornada hasta el recinto de La Serena, en algo que para Carolina Hudson todavía resulta inexplicable. 

“Ahora está en el mismo lugar donde siempre le han querido causar daños físicos. Claramente está corriendo peligro, por eso es que desde el Observatorio Social Penitenciario lo que estamos tratando de hacer es que ella pueda ser trasladada nuevamente a un centro penitenciario que esté cerca de su casa, de su familia, con la que yo he tenido la oportunidad de conversar y estar permanentemente en contacto. En esa pelea estamos ahora”, manifestó. 

Pero admite que en la actualidad, desde Gendarmería están tomando mayores recaudos para que Darling Rivera esté en mejores condiciones. De hecho, se le permitiría retomar sus estudios al interior del penal y fue acogido el recurso de amparo que se interpuso a su favor en la Corte de Apelaciones de La Serena.

SEREMÍA DE JUSTICIA

El seremi de Justicia Carlos Galleguillos ratificó que las denuncias por las agresiones en contra de Darling existen, tanto de otras internas del penal de Huachalalume como también por parte de funcionarios de Gendarmería el día del fallido traslado al recinto penitenciario de la Región Metropolitana.

“Efectivamente recibimos una denuncia de agresión por parte de gendarmes a esta persona –Darling- e inmediatamente dimos aviso al director regional de Gendarmería para que tomara las medidas y pudiera iniciar las investigaciones respectivas administrativas, pero además se le hicieron llegar los antecedentes al Ministerio Público, porque la denuncia revela hechos que son constitutivos de delito y tiene que ser el ente persecutor, que es el órgano competente, quien investigue las responsabilidades penales si es que corresponden”, manifestó Galleguillos. 

En relación a las cifras de Galo Muñoz, sobre las denuncias por vulneración a los derechos de los internos en la cárcel de La Serena, y las malas condiciones en las que funcionaría el establecimiento, Galleguillos explicó que “en los módulos se deben cumplir todas las disposiciones legales y reglamentarias para custodiar la seguridad, pero también que las personas no sufran alguna vulneración de derechos. Por tanto, cualquier situación que nosotros tengamos en conocimiento es denunciada. Pero no queremos que se diga o se piense que hemos tenido una vulneración sistemática a los derechos humanos, porque además nosotros somos el Ministerio de Justicia y los Derechos Humanos”, concluyó. 

Carlos Galleguillos, Seremi de Justicia

SILENCIO DE GENDARMERÍA

••• Consultados directamente por la situación, desde Gendarmería no se refirieron a la situación de Darling Rivera ni a las acusaciones de Carolina Hudson respecto a eventuales vulneraciones de derechos constantes al interior del penal de Huachalalume. Sin embargo, en anteriores oportunidades, desde la dirección regional han insistido en que este recinto penal es uno de los que tiene mejor funcionamiento del país, que cuenta con una de las mejores infraestructuras y que de ninguna manera hay hacinamiento. 

CRONOLOGÍA

  • Marzo del 2017

Desde el Observatorio Social Penitenciario realizan una petición formal para que Darling Rivera, conocida como la “Angelina Jolie” chilena, sea trasladada a un módulo donde pudiera estar aislada de las demás internas, ya que estaría siendo hostigada por otras reclusas y personal de Gendarmería. 

  • Abril del 2017

Desde el Instituto Regional de Derechos Humanos, dependiente de la Seremía de Justicia, responden negativamente a la solicitud del traslado de módulo.

  • Junio del 2017

Tras una nueva agresión, el Observatorio Social Penitenciario pide el traslado de recinto penal de Darling y esta vez Gendarmería accede. Sin embargo, la joven es lesionada durante el traslado y vuelve a Huachalalume. 

 

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