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El Día
Hace poco se registró uno de estos delitos en Ovalle, y aunque los sujetos fallaron, quedaron en libertad, por lo que podrían estar operando en el resto de la región, algo que complica a los gremios del comercio, quienes se sienten indefensos ante este ilícito, el que no tiene una pena establecida pudiendo pasar desde hurto a robo con intimidación.

El pasado jueves 12 de septiembre se encendieron las alarmas en la Región de Coquimbo. Un delito que rara vez se ve en la zona, volvió a ocurrir en un supermercado en Ovalle. Se trata de los denominados “turbazos” que actualmente tienen a los comerciantes preocupados, analizando cómo abordar esta problemática. 

Afortunadamente, lo ocurrido en la capital de Limarí, no terminó bien para los delincuentes, quienes ingresaron al recinto de Unimarc, en el centro de la ciudad, premunidos de mochilas para cargar la mercancía y luego intentar huir. El guardia del centro comercial se percató inmediatamente de lo que ocurría, cerrando las cortinas y llamando a la policía que logró detener a siete menores de edad, mientras los otros dos integrantes de la banda lograron darse a la fuga. 

EN PELIGRO 

El miedo se instaló. Al no haber violencia, de por medio y no estar tipificado el “turbazo” en sí mismo como un delito, los individuos quedaron en libertad y, de hecho, amenazaron de muerte a los periodistas de Diario El Ovallino, quienes publicaron la noticia en primera instancia, por lo que no se descarta que la organización delictual continúe operando, tanto en Ovalle como en otros lugares de la región. 

Existe otro antecedente que preocupa. No fue en la región pero involucró a integrantes de la barra de Coquimbo Unido quienes el pasado 28 de agosto,  tras un partido en Viña del Mar, hicieron una triste parada por un supermercado de Puchuncaví. Fueron alrededor de cuarenta sujetos con la camiseta del plantel “pirata” los que ingresaron y se llevaron todo tipo de productos. 

¿QUÉ SON LOS TURBAZOS? 

El delito no es nuevo ni en Chile, ni tampoco en la zona. En enero del 2017 se registró el primer “turbazo” en la región y tuvo lugar en La Serena. Fue  en las dependencias del supermercado Líder donde un grupo de 12 personas ingresó intempestivamente robando mercadería y especies para luego huir con el botín. Era una nueva forma de “robo masivo” que había llegado al país en el 2016 y que debutaba en la región. 

El modus operandi del ilícito consiste básicamente en entrar a robar en grupos grandes de personas a locales comerciales sin ejercer mayor violencia, algo poco habitual en actos delictivos. 

Según explicaron en su momento desde la Policía de Investigaciones, este tipo de robos son habituales en algunos barrios de Argentina y México y se han masificado en América Latina, en lo que Chile no ha sido la excepción.

CÁMARAS DE COMERCIO EN ALERTA 

La comunidad en general está preocupada por el tema, pero los comerciantes han alzado la voz. Claro, son sus negocios los que están en riesgo ya que este ilícito no se produce sólo en grandes cadenas de supermercados sino que también en negocios pequeños donde se den las condiciones para efectuar el “turbazo”. 

Desde la Cámara de Comercio de La Serena, el presidente Patricio Araya, señala que este delito en particular “es frente al cual nos sentimos más vulnerables, porque no podemos hacer nada y la instrucción que nosotros le damos al personal es que no se arriesguen ante la superioridad numérica de los sujetos”, especificó, agregando que lo único que pueden hacer “es dejar la mercadería más valiosa en sitios más seguros, nada más”. 

Manifestó que ya han sostenido reuniones con las fuerzas policiales y que han abordado el tema. De todas formas, en los próximos encuentros continuarán viendo la forma de cómo prevenir estos hechos. “Tenemos que coordinarnos bien con las policías, para saber si realmente estamos en verdadero peligro, porque estamos preocupados por lo que está pasando”, enfatizó Araya. 

En Coquimbo el líder del gremio en, Fernando Guzmán, cree que los “turbazos” son un ejemplo más de la impunidad en la que operan hoy los delincuentes, ya que “cada vez inventan nuevas formas de delinquir y no recibir ningún tipo de condena”, manifestó. 

Agregó que las leyes les juegan a favor a estos sujetos. “Nuestro código penal es antiguo y hoy día esto no es más que un hurto, por lo mismo, yo hago un llamado a la bancada de diputados de la región para que puedan llevar nuestras inquietudes al parlamento y que los delitos que afectan la seguridad tengan la sanción que corresponda”, sostuvo. 

Desde Ovalle, Washington Altamirano, presidente de los comerciantes también se mostró en alerta, y manifestó que desde que sucedió la situación de Ovalle, no han tenido como gremio contacto con Carabineros. “Creo que esto está escapando a todo control y no veo una reacción acorde por parte de Carabineros, ellos tienen que hacer la prevención y con nosotros no han hecho nada”, explicó. 

Del mismo modo, hizo un llamado a la conciencia ciudadana, para que, si ven que se está cometiendo un delito, hagan algo y no guarden silencio. “Lamentablemente estamos viviendo una época de poca solidaridad entre la misma gente, muchos prefieren callar en vez de aportar a que esto vaya cambiando”, expresó.  

EL GRAN PROBLEMA PARA SANCIONAR

Pero existe un gran problema con las sanciones penales. Según explica el abogado Carlo Silva, al no estar tipificado el delito del “turbazo”, queda en la nebulosa y se debe analizar caso a caso, pudiendo pasar de un robo con intimidación, con altas penas hasta un hurto simple.

“Si no se intimida, golpea, o se genera fuerza en las cosas, surge un tema novedoso respecto a cuál es la figura legal frente a la que nos encontramos. Ha habido fallos en ambos sentidos. ¿Por qué puede ser un robo con intimidación? Porque pese a que no exista amenaza o interacción, el sólo hecho de entrar en una tienda como grupo de personas en conjunto, retirando prendas, inherentemente generan una intimidación o una amenaza para los dependientes.

Si fuese una sola persona la que realiza la acción, evidentemente sería un hurto, pero lo que hace estimar que posiblemente exista un robo con intimidación es la presencia de varios sujetos de una sola vez y en un solo acto”, explicó el profesional.  

ZONA DE DEBATE

“Nos sentimos más vulnerables frente a los ‘turbazos’ porque no podemos hacer nada y la instrucción que nosotros le damos al personal es que no se arriesguen ante la superioridad numérica de los sujetos”. Patricio Araya, Cámara de Comercio La Serena. 

“Yo hago un llamado a la bancada de diputados de la región para que puedan llevar nuestras inquietudes al parlamento y que los delitos que afectan la seguridad tengan la sanción que corresponda”. Fernando Guzmán, Cárama de Comercio Coquimbo.

“Creo que esto está escapando a todo control y no veo una reacción acorde por parte de Carabineros, ellos tienen que hacer la prevención y con nosotros no han hecho nada”. Washington Altamirano, Cámara de Comercio Ovalle.

 CLAVES

  • El primer turbazo: Este delito comenzó en Chile en las regiones de Valparaíso y Metropolitana y se registró por primera vez en La Serena en el 2017.
  • Argentina y México: A nivel latinoamericano comenzó en barrios de Argentina y México, donde se hizo habitual.
  • Vacío legal: El delito no está tipificado, por lo que puede pasar desde hurto a robo con intimidación. 

 

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