• Foto: Lautaro Carmona
    Foto: Lautaro Carmona
Juan Véliz y Jorge Santana fueron golpeados por un grupo de sujetos el día sábado. Dos de los agresores, un hombre y un mujer, hermanos, fueron capturados por la policía. Los vecinos del condominio y la comunidad en general han hecho ver su impotencia tras lo sucedido y los trabajadores del rubro señalan que desarrollan su labor en constante peligro.

Había sido una noche tranquila, pero terminó de manera brutal. Jorge Santana, conserje del condominio Puesta de Sol, ubicado en Sindempart, Coquimbo, junto a Juan Véliz, del mismo recinto, casi terminaban el turno. Sin embargo, cuando el reloj marcaba las 06:40 todo dio un giro, el peor giro. 
Cuatro personas, tres hombres y una mujer se acercaron a la entrada del recinto para ingresar, aprovechando que en ese momento el portón se encontraba abierto, ya que justamente pasaba el camión de la basura. Triste coincidencia. 


Jorge y Juan sólo hicieron su trabajo e intentaron detenerlos. “Nunca pensamos que el asunto iba a terminar así, nunca. Yo sólo les dije que me tenían que decir sus nombres y pregunté a qué casa se dirigían, para el registro, pero ellos respondieron de mala forma, no sé, tal iban drogados o curados”, relata Jorge Santana, el conserje, quien nos recibe en su casa, en el sector de El Llano de la ciudad puerto. 


La discusión comenzó y no se detuvo. Los insultos iban de lado a lado, hasta que de las palabras pasaron a las manos. Jorge, según se puede apreciar en un video de las cámaras de seguridad, encaró a uno de los individuos, fuertemente, éste lo tomó por el brazo y el conserje se lo quitó bruscamente de encima. La pelea había comenzado. 


Desde atrás, el rondín se acercó con un tubo de PVC para defender a su amigo e intentó golpear a la otra persona. A esas alturas la violencia estaba desatada, una bicicleta, directo al cuerpo de Jorge, quien junto a su compañero, ambos adultos mayores, no fue mucho lo que pudieron ante los jóvenes. 
En menos de un minuto y medio, y después de recibir una brutal golpiza, yacían en el suelo, inconscientes, mientras los agresores “triunfantes” hacían ingreso al condominio. “No sé muy bien cuánto tiempo estuvimos los dos en el suelo, no lo recuerdo claramente. Sólo sé que cuando volví en mí, miré para el lado y mi compañero estaba en el suelo, me costó levantarme porque sentía dolor por todos lados, sobre todo en la cara, pero fui a ayudar a Juan que todavía no despertaba, lo levanté, traté de limpiarle un poco las heridas y en eso llega una patrulla de carabineros, que nos preguntaron quiénes nos habían golpeado. Nosotros les dijimos y ellos se fueron, yo supongo que a tratar de capturarlos. Nosotros nos quedamos ahí, todavía medio atontados. No llamamos a la ambulancia, incluso Juan se fue a su casa, así como estaba. No pensábamos que había sido tan grave”, cuenta el conserje. 


Pero sí lo era y de eso se dio cuenta el administrador del condominio quien llegó al lugar y al ver a Jorge en esas condiciones lo llevó hasta el hospital San Pablo de Coquimbo. De paso, fue a buscar al rondín que se había ido a su casa, para trasladarlo también al recinto asistencial. 
Fue la mejor decisión. Jorge fue dado de alta, pero Juan presentaba un coágulo en su cabeza que si no hubiese sido tratado a tiempo, pudo haber tenido peores consecuencias. 

TRANQUILIDAD. No se deja ver el rostro,  lleno de moretones. Pero asegura que se mira al espejo y no se espanta. Y es que, según él, pese la gravedad de lo que le aconteció, no tiene miedo ni rabia, ni resentimiento. “La verdad es que me siento muy tranquilo, cuando vi el video, dije ‘ah, esto pasó, bueno…’, pero no me quedé lamentándome. No quedé traumado ni tengo miedo ni nada. Eso sí, no sé si volvería a trabajar al condominio, eso lo tengo que conversar con mi familia, porque ellos han sido los más afectados con esta situación. El problema es que yo soy jubilado y recibo una pensión de 250 mil pesos, lo que no me alcanza y tengo que trabajar, porque soy parte importante del sustento de esta casa, tengo un nieto. Entonces, es una cosa que tengo que evaluar”, precisa Jorge, cuyo futuro, tras lo sucedido, todavía resulta incierto. 

EL ORIGEN DE TODO. “Iban a buscar una cartera”, dice María José Aguirre, cuya hermana asistió a la fiesta previa a la terrible agresión sufrida por los trabajadores. Y es que ahí se gestó todo, según María José, quien dice que una de las residentes prestó su casa para la celebración de un cumpleaños. 
Y la celebración tuvo éxito. Asistió una veintena de personas. “Pero creo que estaba todo muy distorsionado, muy loco por lo que me dice mi hermana. De hecho, por eso ella se vino antes, porque no estaba muy bueno el ambiente”, indica Aguirre. 


Todo terminó cerca de las cuatro de la mañana y los asistentes se retiraron en orden del lugar. Sin embargo, casi tres horas después, los sujetos volvieron en busca de una cartera que se le había quedado a la mujer que aparece en el video. “Pero ya había pasado mucho rato, entonces es extraño que se hayan acordado recién que no tenían la cartera, yo creo que también por eso los conserjes reaccionaron, porque ellos no son personas violentas, desde que yo estoy acá nunca he sabido que hayan tenido un problema”, cuenta. 

CONFLICTIVA. Según relatan los vecinos del condominio hasta donde llegó diario El Día, esta no es la primera vez que una fiesta organizada en la casa donde tuvo lugar la del día sábado, termina mal. De hecho, según cuenta Ximena Díaz, residente, “a esta persona le habían llamado varias veces la atención por temas de ruidos molestos y esas cosas, y no paró hasta que la administración le envió una carta formal”, puntualizó. 


VECINOS INDIGNADOS. La comunidad entera está indignada. A través de las redes sociales han manifestado su repudio al hecho, e incluso han publicado los nombres y las caras de los responsables de la golpiza, para “funarlos”, ya que ayer, al cierre de esta edición, todavía no eran detenidos por la policía pese a que ya está hecha la denuncia respectiva y don Jorge concurrió a declarar a la segunda comisaría de Coquimbo. Juan, el rondín, no lo hizo por encontrarse en reposo ya que recién el día lunes fue dado de alta. 


Y al interior del condominio la frustración es mayor. La mayoría quiere a los trabajadores y no puede creer lo que les pasó. Así lo expresa Ximena Díaz. “Nosotros como comunidad estamos verdaderamente conmocionados, el ver esto en las noticias nacionales, ver cómo quedaron estas dos personas adultas mayores es algo que en verdad nos produce algo muy fuerte. De hecho, por eso es que nos vamos a reunir hoy (anoche) para analizar la situación, ver qué medidas tomar y cómo podemos ayudar a los caballeros”, sostuvo. 

PELIGRO CONSTANTE. “Nunca había pasado algo así, pero aquí los conserjes estamos en peligro constante”, indica el trabajador que encontramos ayer, en la portería del condominio Puesta de Sol, quien prefiere no revelar su identidad. 


Asegura que “uno nunca sabe lo que te va a suceder, por eso tienes que estar preparado. Lamentablemente, ante situaciones como estas no tienes mucho que hacer, aunque debes enfrentarlas. Son las cosas que la gente no ve del trabajo que hacemos. Lo único que espero es que pronto los colegas se recuperen y que cosas como esta no vuelvan a suceder”, expresó el trabajador.

DOS A CONTROL DE DETENCIÓN. El mayor Juan Carlos Pérez, de la 2ª Comisaría de Coquimbo, señaló que los individuos estaban plenamente identificados y que sólo faltaba una orden judicial para su detención. En virtud de eso, personal de Carabineros detuvo ayer a dos de los agresores, señalándose que en la mañana de hoy pasarían a control de detención dos hermanos involucrados en la golpiza, un hombre y una mujer. Respecto de una posible demora de Carabineros en llegar al lugar, Pérez lo negó tajantemente. “No hubo demora, Carabineros fue al lugar. Lo que pasa es que se recibió una llamada y el señor cortó, pero cuando estuvimos en absoluto conocimiento fuimos, pero los individuos agresores ya se habían ido”, precisó. 

¿RESPONSABLES?. Algunos han dicho que quienes provocaron la pelea fueron los propios trabajadores. Claro, en el video se ve cómo el rondín Juan Véliz es quien primero ataca con un tubo de PVC. Sin embargo, Jorge Santana, el conserje, precisa que fue en defensa propia. “No se ve en las imágenes, pero ellos ya nos estaban agrediendo, uno de los tipos me agarró por el brazo y nos amenazaban con tirarnos cosas”, indicó. 
La imagen correspondiente a las cámaras de seguridad da cuenta de la brutal agresión que sufrieron ambos trabajadores.

 

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