• Casanueva llegó al máximo grado, general, pero siente que todavía tienen mucho que aportar y aprender en la institución.
  • El jefe de zona explica cuál será su línea de acción en su nuevo cargo.
A poco más de una semana de haber asumido como jefe de la IV Zona de Carabineros, el general Rolando Casanueva traza su línea de acción. Además hace un análisis de la situación actual de la institución a nivel nacional y regional.

En su nuevo desafío como jefe máximo de Carabineros de Chile a nivel regional, el general Rolando Casanueva tiene las cosas claras. Conoce la zona como nadie debido a que anteriormente ocupó el cargo de prefecto durante dos años. Por lo mismo, en conversación con El Día, asegura que continuará por la senda que él mismo trazó, ahora desde un mando superior, pero, según él mismo enfatiza, sin perder el contacto con la calle, los funcionarios y la ciudadanía.

-¿Cuáles son sus principales desafíos en este nuevo rol que le toca asumir?

“Uno de los desafíos primordiales es continuar con esta misma línea, cercano a mi gente y cercano a la comunidad en la calle, esto no es un trabajo de oficina, necesitamos estar conociendo la labor policial en terreno para apoyar la función que desarrolla cada uno de los carabineros dentro de sus respectivos sectores y transmitir las políticas institucionales trazadas por nuestro general director”.

-¿Cambia demasiado la labor al ser jefe de zona en relación a la prefectura?

“Lo que pasa es que el prefecto desarrolla las políticas operacionales de una jefatura de zona. La jefatura de zona crea políticas regionales basadas en estrategias que establece la institución. El prefecto es más operativo, debiese ser más un hombre de terreno que acompañe, que dirija, que oriente. Que el carabinero se sienta respaldado en su accionar, y el jefe de zona tiene que preocuparse de que este accionar operativo se enmarque dentro de lo que es la ley, la ética y la doctrina”.

-En algún momento usted comentó que temía que su trabajo pudiese volverse una labor de oficina. ¿Cree que en su nuevo cargo eso será inevitable?

“Yo espero que no, pero uno tampoco puede invadir las áreas de competencia de los otros mandos institucionales. El comisario tiene su área de competencia dentro de la comuna, el prefecto también. Yo no puedo bajar al nivel de ellos, pero sí puedo apoyar y orientar. Acompañar y dar un grado de aliento para que el trabajo realmente se pueda cumplir dentro de lo que es el marco institucional, legal y dentro de nuestras políticas”.

-Yendo más a lo concreto, ¿cuál es la principal problemática que hay en la región?

“Partamos de la base que tenemos un índice de no denuncia que es muy alto, estamos en un 53 por ciento, lo que afecta considerablemente el trabajo operacional de Carabineros. Entonces el trabajo que tenemos que hacer nosotros es motivar a la gente a que tenga la confianza de que la denuncia que ellos van a realizar, si no tiene un resultado judicial sí nos va a ayudar a nosotros operacionalmente para que nosotros podamos focalizar nuestros recursos y brindarles la seguridad que ellos quieran en el momento oportuno”.

-Hablando de los delitos, ¿cuáles son los más comunes en la zona?

“Bueno, obviamente que los más relevantes son los delitos que afectan a la propia gente, a ellos mismos, porque causan una sensación de inseguridad muy alta. Si bien es cierto que el delito que ocurre con mayor frecuencia es el robo en lugar no habitado, como los son los negocios, la gente no lo percibe como lo que más les afecta, porque realmente no fueron partícipes del delito, en cambio cuando les ocurre a ellos, o a sus hijos, es distinto, porque trae consigo una sensación de inseguridad muy alto, y por eso hay que hacer un trabajo muy grande como policía y comunidad para mejorar esa percepción, pero entre todos, porque todos tenemos un nivel de participación para aportar un granito de arena en esto, porque es un tema social que involucra a otros órganos”.

-Hablando de la inseguridad, es paradójico que en la región las cifras sean positivas, pero la percepción de inseguridad sigue siendo alta...

“Sí, pero esa percepción es nacional, yo puedo tener buenas cifras de percepción del delito en la región, pero la comunicación es tan transversal, que y está tan masificada que lo que pasa en términos de delitos en otros lugares del país muy lejos, igual me afecta a mí que vivo en La Serena, porque estamos es esta era mediática, el nivel de inseguridad se transmite”.

-En ese sentido, tocando el tema de la confianza, uno de los temas que estuvo en boga este año fue el control preventivo de identidad. Muchos cuestionaron el criterio que tendría Carabineros al momento de aplicarlo. Al interior de la institución, ¿se sintieron cuestionados también?

“Mira, la gente ha entendido que este control preventivo de identidad es beneficioso para ellos. Y no hemos tenido ningún tipo de reclamos acá en la región. Lo que pasa es que esta función de control preventivo ha sido muy bien tratada por parte de nuestra institución, está muy bien definida y el personal está capacitado para que no se produzcan irregularidades. Se ha entendido que con este control hemos podido sacar de circulación a personas que tienen antecedentes penales, es decir, el resultado ha sido muy positivo”.

-Pero incluso hubo parlamentarios que lo criticaron…

“Sí, pero siempre tuvimos tranquilidad, porque sabíamos que estábamos capacitados parta esto. Sabíamos lo que teníamos que hacer y el tiempo ha demostrado eso. Además, la gente se siente más segura porque ve  al carabinero controlando, haciendo la función preventiva dentro de su sector”.

-En el tema de las marchas, ¿cómo enfrentará el tema cuando haya desmanes?

“El Estado ha establecido que los encapuchados no actúan sanamente y lo importante es identificarlos ante una acción que pueda ser riesgosa o constitutiva de un tipo de delito. Acá no hemos tenido situaciones que nos hayan afectado directamente, pero tenga por seguro que cuando ocurran hechos que afecten la tranquilidad de toda la comunidad, vamos a tener la mano firme para poder actuar como corresponde, siempre apegado al derecho”.

-Pero, ¿a veces se limitan un poco por el tema de no caer en algún exceso, o la críticas por el posible abuso policial?

“No, porque si uno lee los planes de Carabineros yo creo que somos una de las instituciones que tienen más programas de derechos humanos que hasta las mismas universidades. Eso hace que tengamos mayor cantidad de protocolos de actuación que han sido debidamente validados. Lo importante es el respaldo que uno tiene que dar al funcionario de Carabineros en la calle. Como mando uno tiene que estar en terreno. Cuando se está cometiendo algún tipo de delito hay que actuar en forma rápida y concreta, no hay que titubear (…) Lo que pasa es que hay muchos veedores de derechos humanos y captan acciones, que están en un contexto, porque cuando una persona es privada de libertad o está siendo detenida, hay un forcejeo y se podría dar a entender que Carabineros actúa con un poco más de inhibición, pero no es así, cuando se está cometiendo un delito hay que actuar con mano dura, firme y tranquila”.

-Pasando al tema de comunicacional de la institución. En los últimos años se ha visto una apertura por parte de Carabineros en términos de dar a conocer todos los procedimientos. ¿Cómo ha beneficiado esto a ustedes y la ciudadanía?

“Carabineros siempre ha estado informando todo, cada vez que inclusive cometemos un error. Pero con los medios de comunicación es fundamental la relación, porque nosotros tenemos la mayoría de los procedimientos a nivel nacional y entregar esa información completa es fundamental, porque es una forma de revertir la sensación de inseguridad”.

-En esa misma línea la otra policía (PDI) también ha elaborado una estrategia similar e incluso se habla de una competencia comunicacional.  ¿Es real esa competencia?

“Yo creo que no. Porque son cosas distintas, nosotros estamos en todo el territorio nacional, tenemos un contingente muchísimo más amplio que la Policía de Investigaciones, pero cumplimos doble función. Porque si bien es cierto ellos deberían sólo investigar, el sólo hecho que un carro policial esté patrullando en la vía pública ya hace prevención. En cuanto a nosotros, nuestra función primordial es la prevención, pero también tenemos órganos investigativos, porque el volumen de hechos que están ocurriendo es tan alta que la policía de investigaciones no lo puede abarcar todo. Entonces ahí viene el trabajo en conjunto”. 

CASO PAIHUANO

En el caso del joven fallecido en Paihuano, el que cayó de una patrulla policial tras ser golpeado. Si bien se determinó que no había responsabilidad de Carabineros. ¿No cree que se cometió un error en descartarla de plano desde el primer momento, siendo que no se había investigado el tema aun?

“Yo creo que no. Porque no hubo participación de Carabineros. La Fiscalía tiene todo el derecho a investigar lo que ellos estimen pertinente para dilucidar todas las variables posibles. Acá nosotros informamos todo no hay error comunicacional, no hay ocultamiento de información, porque la persona fue socorrida por nosotros, lo que hicimos fue prestarle auxilio a la víctima, por ende en este contexto, dentro de la gravedad que tenía en su momento, reaccionó, abrió la puerta y cayó del vehículo policial, no hay una acción dolosa por parte de Carabineros. Al contrario, le estamos prestando una ayuda”.

 

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