Homicidio en El Brillador revela historia de un hombre asesinado por equivocación

Era el comienzo de un fatídico día, pero antes de las 07:00 de la mañana del sábado 18 de febrero resultaba improbable adivinarlo. A esa hora, los vecinos del sector El Brillador en Compañía Alta de La Serena dormían tranquilamente, mientras que un grupo conformado por cuatro o cinco sujetos se paseaban de casa en casa buscando a alguien.

Al escuchar un ruido extraño en su hogar, Róbinson Pizarro Astudillo se levantó de la cama a mirar qué era lo que ocurría, y en ese momento recibió, -a través de la puerta de la cocina que daba hacia el patio- un disparo que le ocasionó la muerte.

En la casa también se encontraba su pareja, Macarena Cerda Trujillo con sus dos hijos, un pequeño de dos años y una niña de apenas dos meses de nacida.

El camino más fácil en torno al suceso era pensar que se trataba de un ajuste de cuentas, pero hasta el momento, la dinámica de los hechos gira hacia otra hipótesis: los criminales mataron a Pizarro Astudillo por equivocación.

Jaime Rojo, subprefecto de la Brigada de Homicidios de la PDI, resaltó que a través del empadronamiento de testigos se logró establecer que efectivamente los sujetos implicados en el asesinato habrían tratado de ingresar a otras casas del mismo sector y que estaban buscando a alguna persona que no pudieron localizar.

“Las pesquisas respecto a este hecho continúan, es un caso que encuentra en etapa de investigación y por el que aún no hay imputados (…) Trabajamos insistentemente para ubicar a los autores del hecho, yo espero que en el corto plazo podamos tener algún tipo de antecedentes”, recalcó.

LUGAR Y PERSONA EQUIVOCADA

Si bien la autoridad policial reconoció que la bala fue disparada hacia la casa e impactó a Pizarro Astudillo causándole la muerte, también cree que la situación fue una “terrible equivocación por parte de los autores del delito”.

“Ellos estaban buscando a otra persona y en definitiva mataron a la persona equivocada. A raíz de la interpretación de los hechos, de la cronología y la dinámica, pienso que estos sujetos buscaban a otra persona y se equivocaron de domicilio, dispararon y dieron muerte a esta persona (Róbinson Pizarro)”, manifestó.

Señaló que el análisis de este caso es complejo, porque ocurrió a una hora en la que la gente estaba durmiendo.

“No hay testigos presenciales del hecho sino de los que escucharon los disparos y gritos de ayuda. Tenemos una descripción de algunos sujetos, pero no son tan sólidos como para imputar a una persona por este hecho, es por ello que le hacemos un llamado a la comunidad, por si tienen más datos que aportar, a que lo hagan de manera anónima en la unidad policial y así colaborar con esta investigación”, agregó.

LIMPIAR SU IMAGEN.

A raíz de la nota publicada en diario El Día sobre este hecho el domingo 19 de febrero, basada en la información de un parte policial de la PDI, la familia del hombre de 40 años de edad decidió hablar en nombre de su familiar fallecido para limpiar su imagen y retratarlo como un hombre trabajador que se dedicaba a su familia.

Macarena Cerda, pareja de Pizarro Astudillo, recordó que ese el día del asesinato la familia estaba durmiendo.

“Nosotros no sabíamos nada de nada. Lo que le pasó a él fue por una equivocación, porque entraron al domicilio. Él no tenía problemas con nadie, por tener antecedentes algunos pueden pensar que era una persona conflictiva o un delincuente, pero él en ese momento fue una víctima y por equivocación”, enfatizó.

Por su parte Petronila Pizarro, hermana del occiso, expresó que para toda la familia fue muy fuerte pasar por esa experiencia.

“Mi madre y todos como hermanos estamos sufriendo mucho, y lo que más nos dolió es que no se enfocaron en la tragedia, en lo que pasó, sino que se enfocaron más en su pasado. Él trabajaba para sus hijos, en el centro lo conocían mucho, era comerciante ambulante, su señora tiene permiso para trabajar también. Además estuvo en la construcción”, acotó.

Otra hermana de Róbinson, Gloria Pizarro, aclaró que él ya se había rehabilitado. “Quiero que se limpie la parte en la cual a él lo enlodan, porque queda como un delincuente más. La gente echa a toda la familia en el mismo saco y no es justo”, agregó.

Finalmente Jaime Rojo, jefe de la Brigada de Homicidios de la PDI, constató que, aunque esta persona presentaba antecedentes penales, él ya había saldado su deuda con la sociedad, estaba trabajando y llevando una vida normal.

“Estamos trabajando para esclarecer este hecho y dar con los responsables del mismo”, indicó Rojo. 6101i