La noche del lunes, un grupo de aproximadamente 20 encapuchados atacó el retén de Carabineros de la localidad de Tongoy, lanzando diversos objetos contundentes e incendiarios como bombas molotov. Si bien no afectaron en gran nivel la infraestructura, se generaron daños a la mampara de la puerta principal, y dos vidrios resultaron quebrados en el acceso.
Según datos recabados por Diario El Día, se presume que los autores del hecho habrían tenido algún tipo de cercanía con el hombre baleado por personal de Carabineros, en un procedimiento por VIF ejecutado el domingo, que culminó con el fallecimiento del sujeto el día lunes.
Tras el ataque, se logró detener a una persona de sexo masculino de iniciales E.Z.L, por daños a infraestructura, infracción al artículo 318 y lanzamiento de objetos contundentes. Por instrucción del fiscal, el individuo pasó a control de detención.
Condenan violencia
Sobre lo sucedido, el teniente Douglas San Martín, jefe de la tenencia de Tongoy, detalló que a eso de las “23.15 horas, sujetos se reunieron frente al recinto policial y comenzaron a lanzar los objetos, provocando daños menores. No hay personal lesionado, pero generaron un daño a la propiedad privada, un cajero de banco. Se logró la detención de uno de los involucrados, un adulto de 42 años que no tiene vínculo familiar con la persona”.
“Atacar a un carabinero es atacar a un estado de derecho, atacar un vehículo policial y un cuartel, es atacar a nuestra propia comunidad”, Carlos Rojas, prefecto de Coquimbo
Quien también se refirió a los incidentes es el coronel de la prefectura de Coquimbo, Carlos Rojas, quien indica que “atacaron nuestra tenencia y no solo con elementos como palos y piedras, sino que también con bombas molotov. Atacar a un carabinero es atacar a un estado de derecho, atacar un vehículo policial y un cuartel es atacar a nuestra propia comunidad, ya que los daños van en desmedro de nuestra gente”.
Prohibición de acercamiento
Ayer, el detenido enfrentó la audiencia de formalización, oportunidad en la que el fiscal, Carlos Vidal, indicó que el ataque se perpetró en horario de toque de queda, por lo que además de ser investigado por el delito de daños contra el retén, el hecho constituye una infracción a la normativa sanitaria.
Por lo anterior, el Juzgado de Garantía local dictó la cautelar de prohibición de acercarse a la tenencia y fijó un plazo de 45 días para realizar la investigación correspondiente.
Posible factor detonante
El pasado domingo, un hombre de 30 años identificado como Ítalo Araya fue baleado en un operativo llevado a cabo en Tongoy, tras protagonizar un enfrentamiento con funcionarios de Carabineros.
Según los informes oficiales, la situación se desencadenó luego que el individuo infringiera una medida cautelar por violencia intrafamiliar contra su madre y hermana, a quienes habría intentado agredir con un arma blanca. Ante esta situación, llamaron a la policía para dar cuenta de lo ocurrido.
Una vez en el domicilio, los uniformados fueron amenazados por el hombre con una botella quebrada y un cuchillo, ante esto uno de los funcionarios hizo uso de su arma de servicio en contra del atacante, propinándole al menos tres disparos en el cuerpo.
Posteriormente, el hombre fue trasladado al Hospital San Pablo de Coquimbo, donde debió ser operado de urgencia, quedando en la Unidad de Cuidados Intensivos, lugar en que horas más tarde falleció.
Este fatal desenlace habría generado la reacción de sus cercanos, que podrían haber causado los desórdenes ya mencionados en las dependencias policiales de Tongoy.
Investigación de la fiscalía
Desde la Fiscalía explicaron que aún se está a la espera de los informes de la PDI sobre el cuestionado operativo en Tongoy, que terminó con la vida de Araya, para definir eventuales responsabilidades penales de los involucrados. En tanto, en Carabineros iniciaron un sumario interno.