“No voy a descansar hasta comprobar mi inocencia"

Tranquilo y caminando todos los días por las calles de la ciudad de Coquimbo hoy se ve al exalcalde Pedro Velásquez, quien durante esta semana fue impugnado ante el Tribunal Electoral por el Partido Demócrata Cristiano, echando por tierra su candidatura a concejal por la comuna puerto, bajo el respaldo del nuevo partido Fuerza Regional Norte Verde.

Esto sustentado en que Velásquez Seguel está afectado actualmente por procesos judiciales pendientes con el municipio de Coquimbo, originados principalmente por la compra de un predio para construir viviendas sociales a un valor mayor que el estimado, y que llegó a los $260 millones durante su gestión.

Por este caso, el exedil coquimbano fue destituido y luego condenado el año 2007 por fraude al Fisco en doble instancia y por la Segunda Sala de la Corte Suprema. Que determinó, además, 300 días de pena remitida, la inhabilitación perpetua para ejercer el cargo de alcalde y el pago de $ 165 millones, como parte de la acción penal y de la indemnización correspondiente al daño fiscal.

En este escenario fue que Pedro Velásquez accedió a dialogar con diario El Día, donde además de abordar esta “jugada”, como catalogó su postulación a concejal, se  refirió a su bullado caso judicial que busca aclarar y que, asegura, se ve entrampado por el accionar del Consejo de Defensa del Estado, que rechazó hace unas semanas el acuerdo de pago del dinero adeudado al municipio porteño, que fue aprobado por el concejo municipal en el mes de enero de este año.  

Así, sentado en su oficina de calle Bilbao, el abogado y contador que hoy asesora a empresas y políticos, comenzó a desmenuzar su historia, que afirma fue parte de una serie de traiciones y complots. Hoy con documentos en mano avanza en armar el puzzle que le permitiría reabrir su caso, y sostener su versión de los hechos. 

-¿Cómo asimila la impugnación realizada por la DC a su candidatura a concejal?

“Acá quiero ser absolutamente franco. Nunca de parte mía hubo una intención de ser candidato a concejal, sólo busco destrabar mi caso judicial ante el Consejo de Defensa y espero que se logre. Sin embargo, es de la mayor bajeza que la DC culpe a sus concejales de impugnarme, cuando la orden vino desde un parlamentario con mucho poder y que manejó el tema desde un principio. Porque sabe que si hubiera ido de candidato, perderían cupos”.

“El abogado Raúl Pelén, quien me impugnó, además le presta servicios al alcalde Roberto Jacob y me informaron que el Partido Radical también buscó bajarme. Incluso buscando apoyo en la UDI, que se los negó. Eso ahora da lo mismo, pero demuestra el temor a competir”.

-¿Qué sucede hoy con el Consejo de Defensa?

“Ocurre que da impotencia ver que el alcalde de Coquimbo y los concejales, de quienes estoy agradecido, el 20 de enero tomaron la decisión de aceptar la propuesta de pago de mi deuda. Y el Consejo de Defensa en 7 meses no se pronunció, sólo hasta hace unas semanas cuando rechazó todo. Creo que hay ‘mano negra’  y persecución hacia mí”.

-¿A qué atribuye esta afirmación?

“Me han retenido parte de la dieta parlamentaria, los impuestos, los dineros de los votos. Es decir, todo lo que tengo hoy no es nada de mi propiedad, porque no puedo crecer y desarrollarme. Cómo es posible que un tema tan público como el mío y donde se dicen muchas barbaridades no avance, ya que nadie se da el tiempo de leer la sentencia final. Si hacen eso, se darán cuenta de que jamás se robó un peso desde el municipio”.

CASO DE FRAUDE. -Cuando ocurrió la “toma” por parte de pobladores en la Pampilla y usted ofrece la compra de un terreno que finalmente se concretó para una solución habitacional, ¿cuál fue el error cometido por el que lo terminan acusando de fraude?

“La que estaba a cargo de llevar adelante este proceso fue María Iris Bahamondes, militante de la UDI. Era una eficiente persona y la dejé a cargo del área de compra, venta y regularización de terrenos municipales; pero no tenía idea, hasta  cuando llegué al tribunal, que ella fue la secretaria personal de Evelyn Matthei, quien me acusó.

“Ella me consigue el terreno, y a las pocas semanas mi abogada municipal, Patricia Martínez, aparece con un documento para realizar una compra ficticia de un lugar con un valor de $100 millones, que permita salvar un proyecto de educación, ya que su lugar de ejecución estaba en prenda, y esto se aprobó pensando que después el terreno se usaría en el proyecto de viviendas. Pero en resumidas cuentas y con correr de los meses, se compraron 4,7 hectáreas, en $260 millones. Allí no sé a qué se debe, que doña Patricia Martínez, mi abogada, mandó el oficio listo y preparado que firmé sin saber. De esa prueba no me recordé hasta que la presentaron en el tribunal, y le dije a mi abogado que utilizara esto, pero no lo hizo. Lo mismo le solicité al abogado de Aurora Salamanca (dueña del terreno en Punta Mira) y tampoco lo hizo, a la hora que esto sale a luz, se sabe la verdad del engaño” fraguado”.

-Entonces, ¿culpa de este “error” a su exabogada municipal, Patricia Martínez?

“Claro. Resulta que quien se presentó para defenderme es el abogado Ramiro Moya era el exesposo de Patricia Martínez. Él, después de ofrecerme la defensa, determina contratar a los abogados  Piña, Cox y Balmaceda; y resulta que con los años supe que son los defensores de Lavín, Délano y Jovino Novoa en el caso PENTA. Nada es coincidencia y ella jamás declaró”.

-¿Asegura así que todo su entorno durante el bullado caso estuvo en su contra finalmente, incluso su defensa?

“Distingo lo que son los partidos políticos de las personas, y no puedo culpar a ningún partido. El “puzzle” se está armando poco a poco y confirmará que hubo un complot hacia mi persona, donde existieron amenazas incluso a los abogados. No puedo entender que a mi exabogada Patricia Martínez, quien fraguó esto, ni siquiera la llamaran a declarar mi defensa y menos la Fiscalía.

“Esto fue una maquinación, y más aun considerando que mis abogados no me hicieron caso alguno durante el juicio. Hoy estoy dedicado a armar por completo esta historia y pronto saldrá todo a la luz. Eso me lleva a no estar interesado en participar en política”.

-¿Esto le lleva a proyectar reabrir su caso?

“Claro, esto no está prescrito. Si aparece un testigo con un testimonio distinto, o elementos que el tribunal no tuvo en sus manos, el juicio se puede abrir, y eso no lo puede negar nadie. Cualquiera hoy dice que soy ladrón y sinvergüenza, como si tuviera el dinero por el que se me acusa. Así no soy yo, y no pretendo serlo”.

DINEROS. -¿Cree justo que deba cancelar la deuda?

“Creo que no. El terreno se compró, y el voto de la minoría del tribunal indicó que no es posible que pague por algo que está a la vista, y que el Servicio de Impuestos Internos determinó que estaba en su valor de mercado. A tal punto que hoy las casi dos hectáreas que aún están disponibles después de construirse la población Sol Naciente, llegan a costar $1.200 millones”.

-¿Obtuvo dineros fraudulentos en este proceso?

“No voy a descansar hasta comprobar mi inocencia, en la maquinación de la cual sigo siendo víctima. Y no comprendo por  qué el Consejo de Defensa del Estado no se hizo parte en una querella en contra de la abogada Patricia Martínez, y los otros responsables, como los concejales de Coquimbo; ya que el alcalde no hace nada sin la autorización de ellos”.

-No obstante, hoy aspira a regularizar la deuda con el municipio de Coquimbo. ¿Insistirá nuevamente tras el rechazo del Consejo de Defensa del Estado a su propuesta?

“Volveré a pedir ante el municipio una forma de pago. Pero no comprendo por qué el Consejo de Defensa del Estado rechaza la propuesta de transacción, ni tampoco me dicen qué se requiere para una aprobación”.

-En otro tema. ¿Qué sucedió en su salida de la Cámara de Diputados y de la vicepresidencia años atrás?

“Me destituyeron porque querían que renunciara a la vicepresidencia. Así me utilizaron para trabajar por tres años, y después me sacaron, y no culpo ni a RN o la UDI. Eso estuvo en manos de los parlamentarios (as) Marta Isasi, Pedro Araya y Alejandra Sepúlveda, quienes me quitaron el “piso”. Pero hoy resulta que algunos pasan por graves denuncias de falta de probidad, y es la vuelta de mano que da la vida”.

FUTURO Y VISIÓN VELASQUISTA DE COQUIMBO

••• ¿En qué se desenvuelve hoy Pedro Velásquez?

“Hoy me dedico a actividades privadas y formamos una sociedad, llamada Inversiones y Asesorías Uriel Ltda. En ella nos dedicamos a asesorar en todo aspecto al mundo empresarial que requiere de especialistas, y en torno a eso hoy gira mi vida.

“Además, estoy creando una fundación para levantar a líderes de todos los partidos políticos, de donde pueda surgir una nueva camada de actores sociales relevantes. No es posible que el 70% de los concejales de todo el país se siga repitiendo, aunque hay personas que hacen un buen trabajo”.

-¿Cómo califica la administración de la comuna de Coquimbo?

“En Coquimbo se requiere alternancia en el poder, ya que eso es sano en todos los lugares. Al no suceder esto, no hay nuevas ideas, y si hoy vemos a nuestra comuna en mal estado es porque se requieren nuevos líderes.

“El municipio hoy pasó a ser una fuente laboral y no un generador de mejoras sociales. Espero que como Cristian Galleguillos impulsó importantes iniciativas esto siga, ya que él saldrá de su gestión sólo por no ser devoto de los “príncipes” de su partido”.

-¿Dónde están las falencias?

“Me preocupan las malas condiciones en que está Coquimbo respecto a su imagen y seguridad, y la extrema pobreza de los porteños que deben salir a las esquinas a trabajar en cualquier cosa para poder vivir. Esta comuna antes no era así y el presupuesto que existe hoy es mucho más que antes. La administración debe tener un enfoque social”.