• “Pienso que frente a problemas propios de la modernización de los países y de la naturaleza de los países, es superficial aprovecharse de ello para fines electorales”, sostiene Aleuy. Foto: Andrea Cantillanes
El subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, insistió en que lo que no debe ocurrir en periodos de emergencias es que se les entreguen recursos a personas o familias a las que no les corresponden

A pesar que lideró una maratónica reunión con los alcaldes de la Región de Coquimbo para destrabar el polémico sistema de ayuda para las familias afectadas por el terremoto y posterior tsunami, el subsecretario de Interior, Mahmud Aleuy igual se dio tiempo para contestar la entrevista que había concedido a diario El Día y que se concretó pasada las 17: 00 horas en la Gobernación de Choapa.

Pese a lo tenso del encuentro con los ediles, Aleuy no perdió su buen ánimo ni menos la frontalidad. Aunque a diferencia de la cita con los ediles, durante la entrevista pocas veces subió el tono de su voz. A lo largo de la maratónica jornada en Illapel se vio en escena el estilo Aleuy. Varias veces salió de la sala para contestar el teléfono y aprovechaba de fumar y hablar con parlamentarios y asesores en un rincón, a vista de todos.

Sus definiciones fueron claras. Valoró la sinceridad de los alcaldes, pero también fue tajante en recalcar que cualquier solución debe hacerse bajo las normas legales.

“Como Gobierno realizamos una política que hemos considerado consistente para ayudar a los 15 mil afectados que hay en esta región a partir del terremoto. Naturalmente, estamos obligados a tener un control estricto de los recursos transferidos y de las rendiciones correspondientes. No sólo el número de personas, cuando son recursos financieros, sino que también a quién se les ha entregado. Ustedes mismos hicieron una publicación de un doble pago a 84 personas”.

-¿Lamentó ese episodio?, en la zona generó un fuerte revuelo...

“Lo voy a responder, pero inicialmente en la primera parte de la reunión tuvimos una discrepancia sobre el número de personas que habían sido afectadas y de las que habían recibido algún tipo de beneficios. Como ésta es una región grande, esto había que verlo comuna por comuna. Esa fue una discusión áspera porque no sólo estamos obligados a cuidar que los recursos públicos que son de todos los chilenos se ocupen adecuadamente, sino que además se haga correctamente y naturalmente eso produce dificultades”.

-¿Por los errores que hubo y la repetición de los rut?

“Lo que no puede pasar es que en el número de afectados que tienen que recibir los beneficios que se necesita estén los rut repetidos”.

-¿Fue un error de los municipios?

“No soy juez para decir quién es el culpable de esto, pero en el caso que entregamos a 83 personas un bono de un millón de pesos, y un bono de 500 mil pesos que no correspondía que se entregara, la verdad es que hay un sumario, afortunadamente hasta ahora 31 personas regularizaron su situación y seis de ellas devolvieron el dinero. Lo que no pude pasar en Chile, porque es una cosa que tenemos que tutelar es que se entreguen recursos que son de todos los chilenos a gente que no corresponde ”.

-¿Cree que le faltó prolijidad a los municipios al enviar la nómina?

“Existe esa posibilidad, prefiero que se desarrolle la investigación que se está haciendo y se determine dónde se produjeron las dificultades, pero lo que quiero decir es que no corresponde que recursos públicos que están asignados a emergencia vayan a personas que no fueron aceptadas ”.

-Los alcaldes dijeron que en un momento ‘tiraron el mantel’ y criticaron la burocracia en la entrega de los recursos y la ayuda, el alcalde de Illapel habló que había solicitado 500 casas y no habían llegado más de 100..

“Lo que pasa es que mientras no diga dónde están las mediaguas que se le han entregado y cuál es la razón, ¿por qué hay que entregarle las 500? En el Estado de Chile existe el tema de la administración que alguien lo puede criticar, pero este sistema tiene reglas y hay que cumplirlas. Cuando nosotros entregamos un número determinado de viviendas de emergencia lo que debe suceder es que debemos tener el retorno de la información a quién se le entregaron esas viviendas”.

-¿Estuvo de más ‘el gallito’ de los ediles?

“Los alcaldes tienen sus propios modos de hacer las cosas, no es mi punto. La verdad es que no tengo dificultades con que alguien quiera hacer un gallito o cosas por el estilo. Aquí lo único importante es que hemos fijado un procedimiento que acelera lo que nosotros determinamos como nudos críticos para que los temas se resuelvan más rápido y terminemos beneficiando a alguien”.

-¿Cuál es el planteamiento concreto que la gente afectada debiera saber de labios del Gobierno?

“Debe saber que para aquellas soluciones que les debieran haber llegado y no les han llegado por alguna razón, nosotros hemos fijado mecanismos para que eso lo podamos resolver administrativamente de aquí al 30 de agosto”.

Procesos paralelos

-Actualmente ¿aún estamos en emergencia o en plena etapa de reconstrucción?

“Estamos en el proceso de reconstrucción, pero los procesos se traslapan porque tampoco puede tomarse una decisión inadecuada y decir que cuando tenga terminada toda la emergencia voy a reconstruir, porque la gente necesita soluciones más rápidas. Hay soluciones que son inmediatas, mediatas y de largo plazo”.

-¿Fue arriesgado lo que hizo el alcalde de Coquimbo en entregar las viviendas de emergencias en Baquedano en una zona inundable?

“Fuimos claros con el alcalde, nuestra prioridad es salvar las vidas de las personas y no vamos a correr riesgos en eso”.

-¿Pero el alcalde porteño lo está corriendo?

“Lo está corriendo y dijo que él iba asumir la responsabilidad. Las personas de Baquedano que están en carpas desde el inicio de este problema tenían soluciones en otros lugares de Coquimbo, pero no aceptaron. El Estado chileno tiene que asegurar la vida de las personas, por lo tanto nosotros no vamos a construir en lugares de anegamientos en caso de tsunami porque puede morir más de una persona”.

“No somos jueces”.

Se indicó que el error de la duplicidad en el pago de bonos pudo haber costado el puesto al intendente Ibáñez, ¿finalmente no ocurrió?

“No sabía que había un planteamiento de eso, pero, primero, nosotros no somos jueces y por eso es que se ha ordenado un sumario y hay una investigación. Lo natural es que esperemos que se resuelva esa investigación y esté establecido donde se produjo esa dificultad o el problema o el error en este caso y se tomen las medidas que correspondan. El intendente tiene la obligación, me da lo mismo si es por una carta o por otro medio, de recuperar los recursos públicos que han sido mal entregados y si toma una acción proactiva antes de esperar quién fue el responsable y solicita que eso se arregle, a lo menos me parece adecuado”.

¿Escuchó que su venida a la zona era poco menos que para notificar cambios, entre estos el intendente?

“No escuché, no sabía eso”.

Cómo experto electoral, ¿cómo advierte el panorama a tres meses de las municipales, teniendo en cuenta que siempre este proceso es clave para el escenario de la presidencial del próximo año?

“La verdad es que sólo vengo a regiones cuando me lo solicita o el Gobierno Regional o como fue en este caso, porque la primera reunión fue en Santiago, me lo solicitaron los alcaldes y parlamentarios, quienes pidieron que la segunda reunión fuera en la Región y no en Santiago, como se acusa siempre el centralismo y dije que no tenía ninguna dificultad. Para mí es difícil moverme de Santiago porque los problemas que tenemos que atender son de todo Chile. De hecho ahora nos comprometimos a volver el 9 de septiembre y vendré a la comuna que determinen. Yo no me dedico a los temas electorales ahora, a pesar que me he dedicado muchos años a eso porque estoy en la Subsecretaría del Interior que tiene muchas más preocupaciones que lo que puede pasar en una comuna”.

-¿Pero no cree que la oposición le sacará provecho político al tema de la emergencia?

“Siempre se hace eso, pero creo que hay problemas de Chile y me refiero a los problemas de delincuencia y de las emergencias que son problemas de todos. Uno no se debería aprovechar de eso por asuntos electorales. Cuando hay un maremoto, aluviones o tenemos problemas volcánicos, ese es un problema de todos. No es razonable en determinadas áreas que nos afectan a todos sacar provecho político. Desafortunadamente, a veces hay demasiada superficialidad y los problemas que tiene el país y muchas veces se usa la institucionalidad democrática para destruirla, pero pienso que frente a problemas que son propios de la modernización de los países y de la naturaleza de los países, como pasa en el caso de las emergencias que hemos tenido en Chile, es superficial aprovecharse de ello para fines electorales”.

-¿ No cree que la repetición de rut pasaría porque los municipios carecen de profesionales?

“Cuando se enfrenta un problema que es de todos, como una emergencia, lo que tenemos que hacer es trabajar todos en conjunto. Efectivamente, para enfrentar una emergencia no basta con la eficiencia del aparato gubernamental. Hemos sido visitados por organismos internacionales porque hay gente que no cree que en un terremoto como el que tuvimos mueren solamente 5 personas. Uno puede lograr esa eficiencia, pero los problemas que nos afectan a todos tenemos que resolverlos entre todos. Y la articulación gobierno, empresa privada y municipio es clave para eso. Y lo más importante entre ellos mismos porque efectivamente existen carencias municipales, pero ¿cómo se resuelven?, trabajando en conjunto entre ellos. Nosotros no los podemos obligar. De hecho, el que hayamos tenido una asociación de municipios para enfrentar esta dificultad, que yo denomino nudos críticos y las críticas que ellos hacen las hayan hecho como asociación, es un buen paso. Lo que falta ahora es que también se apoyen entre todos”.

-¿Cuando subía el tono de la voz era porque querían responsabilizar al Gobierno y al intendente y seremi de la demora?

“No diría eso, lo que diría es que todos tenemos que cumplir nuestro rol. Nosotros tenemos uno como Gobierno, la intendencia tiene otro y los municipios tienen un rol como municipio y lo que logramos hoy día (tarde del viernes en Illapel) es asumir que para resolver los nudos críticos propios de una emergencia es que tenemos que hacerlo en conjunto y eso es un gran valor”.

En materia de seguridad ¿preocupa el surgimiento de los ‘portonazos’ y los robos frustrados a los cajeros automáticos?

“Hemos hecho una política que pretende construir una red en el país lo suficientemente conectada como para responder de manera rápida a la delincuencia y constatamos, además, que más allá que respondamos de manera rápida la delincuencia muta. Efectivamente, comparativamente con respecto al año pasado aquí han existido cuatro asaltos de los cuales tres han sido frustrados”.

-¿Fueron aislados?

“No, por eso hablaba del tema de la red respecto a que para enfrentar la delincuencia en Chile el máximo de unidades públicas y privadas deben estar conectadas adecuadamente. Para qué, uno, para tener información; y dos, para poder reaccionar rápidamente. En este caso particular hicimos un acuerdo con la banca y establecimos un cronograma de aplicación de medidas de seguridad adicionales a las que existían para los cajeros automáticos. Ese acuerdo fue escalonado, acordamos a octubre de este año que el 70 % de los cajeros de Chile iba a tener nuevas normas de seguridad y que finalizábamos el 2018. Debemos reconocer que la banca va a esta fecha en un 74 %. Los cajeros que se han asaltado y particularmente en esta región corrresponden al 26% que no tiene esas normas de seguridad. Pero, igual nos preocupa, aunque hayan sido cuatro y tres frustrados y concordamos con la banca en que vamos a acelerar la aplicación de las normas de seguridad para que la vandalización de cajeros sea mucho menor. Tengo la sensación de que vamos a seguir reduciendo la vandalización de los cajeros automáticos como ha pasado en el país. Eso le conviene a la gente, a los bancos”.

-La imagen fue fuerte cuando tuvieron que llegar al extremo de instalar cajeros hasta en las comisarías…

“Pero eso fue en la anterior etapa, ahora hemos reducido la vandalización de cajeros, pero acá es la única parte en el país donde se nos produjo esto, pero hemos tomado las medidas para que esto no se vuelva a repetir”.

-¿Le sorprendió el modus operandi de los portonazos?

“Antiguamente se podían robar autos estacionados, hoy día con los sistemas electrónicos de los autos no puede ser y hay que atacar al conductor. Entonces, todo este tipo de fenómenos es porque el delito muta en el tiempo. En la medida que uno logra controlar un área, muchos de los delincuentes se trasladan a otra y eso es lo que pasará eventualmente. Pero, insisto, los delitos en Chile, en la medida que uno los acota y los disminuye, los que se producen son más violentos”

 

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