Crédito fotografía: 
Juan Adaos
Desde el municipio, el alcalde de La Serena, Roberto Jacob, había tomado la decisión de no cerrar calle Cordovez, como es tradicional en Navidad, para no propiciar el comercio ilegal y evitar aglomeraciones de gente. Sin embargo, los vendedores no acataron y cortaron el acceso por su propia cuenta con lo que igualmente se produjo gran congestión de personas. Desde la Cámara de comercio señalaron sentirse decepcionados por la poca “mano dura” de la autoridad.

Pese a que se había anunciado que no habría cierre de calles por la tradicional feria navideña que se instala año a año en el centro de La Serena, durante el día domingo y la jornada de ayer, diferentes intersecciones del sector de Cordovez, -principalmente la que conecta con Balmaceda- se mantuvieron  sin acceso para vehículos, esto, debido a que los comerciantes ambulantes que se emplazan en el lugar, decidieron obstaculizar el tránsito, desobedeciendo lo mandatado por el alcalde Roberto Jacob. 

Descontento generalizado

“Es contradictorio que por un lado en el municipio den permisos para instalarse, pero por otra parte, no cierren para los autos, porque ponen en riesgo a todos”, dice Alejandra Contreras, comerciante ambulante autorizada, quien ayer, a eso de las 11 de la mañana se encontraba envolviendo regalos en calle Cordovez,  como lo hace desde bastante tiempo cuando se acercan las celebraciones de Navidad.

Asegura que debido a la “mala decisión del alcalde” se ha producido un caos en toda la arteria, ya que, según afirma, “la gente está acostumbrada a caminar por el medio de la calle en estas fechas al ver la feria, pero como no hay un cierre oficial, han pasado autos que ya provocaron un accidente ayer (domingo) y hoy puede pasar lo mismo. Van dos veces que casi pasan a llevar a un peatón”, indicó la comerciante. 

Por lo mismo, olvidaron la orden municipal, y decidieron tomar acciones ellos mismos, para evitar que pasaran situaciones riesgosas. Alejandra, junto a otros vendedores, instalaron puestos justo en el cruce entre Cordovez con Balmaceda cortando el tránsito en forma ilegal.  

“Es la única forma, de resguardarnos nosotros y resguardar a la gente”, indica la señora Doris Araya, quien fue una de las que ayudó cerrar la intersección. “Es que es una cuestión de lógica. Había que cerrar. Ayer atropellaron a una compañera, hoy día a otra mujer un auto le pasó a llevar un pie, a un niño también le pasaron a llevar un pie. Entonces, tuvimos que cerrar para ordenar esto”, aseguró la vendedora. 

Inconvenientes

Fuimos testigos de los inconvenientes que se generaron debido a la aglomeración de gente y a los automóviles que igualmente transitaban en medio del improvisado “paseo peatonal”. Los comerciantes estaban empoderados y ellos mismos intentaban desviar a los conductores que igualmente pretendían pasar por el lugar, desde luego, no todos les hacían caso, y en más de algún momento se provocaron discusiones, las que afortunadamente, durante el tiempo en que estuvimos allí, no pasaron a mayores. 

Consultados los compradores que se encontraban en la feria, la mayoría dijo desconocer que las calles no estaban cerradas por decreto, por lo mismo, les llamó la atención, y se molestaban, cuando veían que pasaba algún vehículo. Luis García, uno de los serenenses que concurrió a comprar a esa hora al centro, dijo no comprender la decisión. “Me parece mal que existan ambigüedades. Yo me acabo de enterar que este cierre de calles no es autorizado, y ando en medio de la calle con mis hijos, arriesgando que nos pase algo. Creo que el municipio debió haber cerrado las calles como siempre, porque la gente anda igual que todos los años y no falta el descriteriado que llega y pasa porque no hay restricción”, indicó. 

La actitud tanto de Carabineros como de los inspectores, cuando vieron que los ambulantes cerraron las calles, fue más bien contemplativa “para evitar un mal mayor”, dijeron. Los municipales, según ellos mismos reconocieron, se limitaron a fiscalizar si quienes estaban en el sector contaban con el permiso municipal, encontrando a varios ilegales a los que conminaban a retirarse. Sin embargo, de nada servía, pues les hacían caso, se iban, pero luego volvían. 

El accidente

La decisión edilicia de no cerrar las calles fue polémica desde el primer momento, pero el accidente automovilístico del domingo por la mañana exaltó los ánimos de los ambulantes. Según dicen, fue producto de permitir el tránsito en el sector que un vehículo conducido por un sujeto en estado de ebriedad, ingresó a calle Cordovez, y chocó con una luminaria la que cayó encima de una comerciante quien resultó con fractura nasal y craneana, y que se encuentra internada en el hospital de La Serena donde será sometida a una cirugía. Conversamos con la sobrina de la malograda vendedora, y relató el dramático episodio.

“Ella había ido a comprar su desayuno. Eran las 8:30 de la mañana y nos estábamos instalando recién. Avanzó hasta la farmacia de más allá, por esta misma calle y un auto pasó a llevar un poste que le cayó encima a ella, fue horrible y me da rabia, porque es cierto que la culpa de todo la tiene el conductor ebrio, pero si la calle hubiese estado cerrada, no habría pasado lo que pasó, por eso, bien que cierren aunque sea sin el permiso del alcalde”, indicó Elsa Jiménez, familiar de la afectada. 

Carabineros llama a la calma

Consultados desde Carabineros, sobre cómo estaban llevando la situación de los ambulantes y el cierre de calles forzado por ellos mismos, el capitán Roberto Toro de la primera comisaría de La Serena, expresó que “lo que pasa es que en el último tiempo el municipio ha autorizado a muchos de ellos, por eso los que antes estaban ilegales, hoy día están legales con permiso. Ahora, lo que está haciendo Carabineros, más que hacer detenciones o incautar especies es hacer una labor educativa, previniendo que se instalen para no entrar en conflicto con ellos (…) Estamos priorizando el diálogo”, manifestó. 

Toro no quiso referirse a la decisión del alcalde de no cerrar las calles, ya que no es competencia de ellos como institución. “El municipio tomó la decisión de no cerrar, por lo que nosotros lo que hemos hecho es aumentar la presencia de Carabineros. Pero esa es una decisión de ellos”, clarificó. 

Y efectivamente, desde el departamento de Tránsito de La Serena, el director César Sanhueza ratificó lo expresado por el oficial. “A nosotros este año no se nos solicitó el cierre de calles por parte del alcalde, producto de que es más fácil controlar el comercio ambulante sin restringir los accesos a las calles a los vehículos”, indicó. 

Respecto al accidente del día domingo por la mañana, enfatizó en que no hay que desviar la atención y que la principal responsabilidad es la del conductor ebrio, no de que no se hayan cerrado las calles.

Seguridad ciudadana

Lo que también llamó la atención ayer, fue que pese a que se suponía que a estas alturas las personas que compraran en el comercio ambulante ilegal, serían multadas, ni los inspectores ni los carabineros tenían esa instrucción, a sabiendas que gran parte de los vendedores que se apostaron en calle Cordovez no tenía permiso. 

Fue Gonzalo Arceu, de Seguridad Ciudadana municipal quien explicó que habían decidido suspender esta medida. “Decidimos dejar de cursar estos partes, porque se autorizó toda esta venta de paquetería y cosas por el estilo, pero se van a volver a tomar desde el día jueves”, indicó. 

Respecto a por qué no estaban actuando frente al cierre no autorizado de calles, ni tampoco sacando a los ilegales, Arceu manifestó que estaban intentando no generar un problema mayor. “Estamos actuando con criterio, porque estas fechas son complicadas.  Si se produce algún tipo de control extremo pueden haber reacciones peores”, manifestó. 

Agregó que había conversado con Carabineros y abordado el cierre de calles hecho por los propios ambulantes. Los uniformados le habrían informado que preferían mantener las cosas así, “para no llegar a situaciones de enfrentamientos y esas cosas”. 

“Estamos decepcionados"

El presidente de la Cámara de Comercio de La Serena, dijo sentirse decepcionado del actuar de las autoridades municipales, y señaló que una vez más los ambulantes se habían salido con la suya. “No les importó lo que ordenó el municipio. Ellos son los dueños de la calle y pasan por cualquier tipo de ley. Es algo que da mucha pena. Aquí hay que asumir las responsabilidades y la principal responsabilidad de lo que pasó es del alcalde y le faltó mano dura desde un principio. Ya perdimos, y estamos muy decepcionados. Trabajamos todo el año para que esto no pasara en estas fechas, y nos fallaron”, sostuvo Araya. 

Le pareció bien que la fuerza pública no actuara, por ejemplo, intentando sacar a los ilegales, u obligando a que abrieran los accesos que cerraron. “A estas alturas eso no sirve de nada, y si llegan a hacerlo, sería para peor, produciría desórdenes, enfrentamientos y todo ese tipo de cosas. Esto debió controlarse antes, con medidas más efectivas”, precisó. 

No hay responsabilidad en accidente

Intentamos comunicarnos con el alcalde Roberto Jacob, pero al cierre de esta edición, no fue posible. Sin embargo, tras el accidente del día domingo en el que resultó herida una mujer, el edil se había manifestado respecto al tema de los ambulantes descartando que el percance que dejó a la comerciante lesionada, hubiese sido por la decisión que tomó.

“Primero, los ilegales no pueden culpar a nadie porque no tienen por qué estar ahí, y además el responsable es el que iba curado, además, si hubiese estado cerrada la calle hubiese sido más grave y más peligroso porque capaz que hubiese arrasado con barreras y con más gente (…) Qué culpa tengo yo de que el tipo estuviera curado. Aquí el responsable es él y también los ilegales que están en un lugar donde no deben estar”, indicó. 

 

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