• Más de 10 mil trabajadores en la Región de Coquimbo se encuentran acogidos a la Ley de Protección al Empleo.
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LAUTARO CARMONA
Desde sectores como el Turismo, la situación se ve sombría, dado el momento que vive este rubro, prácticamente paralizado y con buena parte de sus trabajadores con sus contratos suspendidos. En medio de esta coyuntura además, una encuesta elaborada por la ACHS indicó que casi un 25% de pequeñas y medianas empresas de la Macrozona Norte del país ve muy difícil reintegrar a sus colaboradores suspendidos y que incluso, un 14% continuaría desvinculando personal.

Complejo se observa el mercado laboral en lo que resta de pandemia.

Pero si la coyuntura, ya se ve complicada mientras el virus continúe presente, más dificultoso es el escenario que se observa – o al menos se proyecta – de aquí a cuando se inicie la esperada etapa de la post pandemia.

Así lo evidenció al menos el “Segundo Estudio de Expectativas de Reactivación de la Pyme: Preparando la ‘Nueva Normalidad’, realizado por la Asociación Chilena de Seguridad, ACHS, en cuyas páginas, deja de manifiesto que el retorno va a ser más pesado de lo que se esperaba en un inicio.

Y si bien, desde la ACHS, se advirtió que los resultados que arroja la encuesta no necesariamente son extrapolables, de todas formas, el estudio entrega una mirada general sobre la situación actual de las Pymes, y cómo ellas observan los meses que se vienen.

Dicho eso, del estudio –que encuestó a 279 empresas a nivel nacional - se desprende que, casi un 25% de pequeñas y medianas empresas de la Macrozona Norte del país, ve muy difícil reintegrar a sus colaboradores suspendidos, una vez que pase la pandemia.

De forma desglosada, la encuesta identifica que un 14% de las Pymes nortinas – incluida la Región de Coquimbo -  indica que si bien, ya ha despedido y suspendido contratos a parte de sus colaboradores, durante la post pandemia no sólo no integraría a sus actuales trabajadores amparados bajo la Ley de Protección al Empleo, sino que incluso, continuaría reduciendo personal.

Por otro lado, un 9,5% declara que probablemente, no podrá reintegrar a la totalidad de sus trabajadores suspendidos.

El caso del turismo

Esta situación límite, si bien se repite en muchos rubros productivos de la región, quizás es la actividad turística una de los sectores más afectados por la pandemia. De hecho, sólo en la comuna de Coquimbo –por nombrar una – el 72% de sus alojamientos turísticos están cerrados parcial o totalmente, y otras empresas del rubro están seriamente afectadas por las restricciones impuestas por la pandemia.

A nivel regional en tanto, más del 65% de los locales turísticos están cerrados total o parcialmente.

Bajo este panorama, estos últimos días, la Federación de Empresas de Turismo de Chile, Fedetur, llamó al gobierno y al Parlamento a no “abandonar al turismo” durante esta difícil coyuntura, poniendo el ojo efectivamente, en los efectos sobre el empleo.

Marcos Carrasco, presidente regional de Hotelga, agrupación que reúne a Hoteles y Restoranes de la Región de Coquimbo, sostuvo que adhieren completamente a lo expresado por Fedetur, en cuanto a “esperar un paquete de medidas potentes para este sector de parte del gobierno”.

“Lamentablemente cosas pequeñas como capacitaciones y otras, no van a salvar de la quiebra ni del cierre definitivo a nuestros negocios, más aún, teniendo en cuenta la alta tasa de desempleo que hay en la región. Es por eso que necesitamos el apoyo de nuestras autoridades, del ministerio de Hacienda y del ministerio de Economía. Éstas deben ser decisiones contundentes, amplias, no cosas pequeñas, y esto tiene que venir de nivel central”, indicó el dirigente.

Solicitudes como postergar la devolución del crédito Covid-19, exención del pago de impuestos y contribuciones o de las concesiones marítimas en el caso de empresarios de la región, son algunas de las iniciativas que propone el gremio.

Urgente reforma a la ley

Pero más allá de los puntos específicos, el tema laboral efectivamente, es una preocupación para el gremio turístico, sobre todo para aquellos que se encuentran acogidos a la Ley de Protección al Empleo, que a nivel nacional, alcanzan a 120.000.

“Se supone que nuestros trabajadores llegan hasta agosto (con la ley)” afirma Marcos Carrasco, ante lo cual advierte que, “necesitamos extender los plazos” de esta legislación.

En efecto, ante las aprensiones de trabajadores y empresarios – especialmente pequeños y medianos – por la extensión de la pandemia en el tiempo más allá de lo que se tenía contemplado inicialmente, es que ya en el Congreso se está discutiendo un proyecto de ley que flexibiliza los requisitos de acceso e incrementa el monto de las prestaciones del seguro de cesantía y reforma la Ley de Protección del Empleo, iniciativa que este martes, pasó a su segundo trámite en el Parlamento.

Sobre dichos cambios, el seremi del Trabajo, Matías Villalobos, reconoció que se está viviendo “un escenario adverso en materia de empleo y que podría ser mucho más complejo si la situación sanitaria del país y de la región no avanza de manera positiva”.

De ahí asegura, se está trabajando con urgencia para poder implementar todos los cambios que sean necesarios, con tal de extender la cobertura de protección a los trabajadores que se encuentran “suspendidos”.

“Dentro de las indicaciones que el gobierno presentó apuntan a la extensión de los plazos, que en el caso de la suspensión de contrato se extenderían por cinco meses más a partir del 1 de noviembre. Mientras que también se discute ampliar los plazos de vigencia de los pactos de reducción de jornadas, al alero de la Ley de Protección de Empleo”, aclaró al respecto, la autoridad.

“Lo anterior”, prosigue, “permitiría continuar entregando protección a los trabajadores asegurando ingresos y manteniendo sus puestos de trabajo y dar un respiro a las pequeños y microempresarios y empleadores que se han visto afectados por esta pandemia”.

Desde la Multigremial Regional en tanto, su presidente, Osciel Velásquez, se mostró “preocupado” por la situación, pues “después de esta pandemia vamos a hacer mucho más pobre de lo que éramos hace 120 días atrás”.

“Tenemos que estar conscientes del mal momento en que estamos”, dijo, por lo tanto, “necesitamos hoy día, un trabajo colaborativo, tanto de trabajadores, empresarios y autoridades para empujar este carro. Es hoy día el momento justo y adecuado para sentarse a conversar y avanzar”, agregó el dirigente gremial.

 

Una luz al final del túnel

Dentro de las diferentes cifras que muestra el estudio elaborado por la ACHS, el gerente de Asuntos Corporativos de la institución, Juan Gabriel Fernández, rescató que, a pesar de las cifras negativas que presenta en primera instancia la encuesta, aún hay luz para ser optimistas.

En ese sentido destaca la existencia de un 9,5% de empresas de la Macro Zona Norte que declaran que aumentarán su dotación una vez que pase la pandemia.

“Esto implica que contratarán a mas colaboradores. Hay tantas empresas que no están optimistas, pues no va a poder reintegrar a las personas, como hay también, pymes que dicen que están creciendo y que van a necesitar contratar a más colaboradores. Y el hecho de que haya empresas que se muestren optimistas, siempre es una buena noticia”, señala Fernández.

Además afirma, no hay que olvidar el factor Minería en la economía local, pues “cuando a la minería le va a bien, el consumidor que vive en el norte compra más cosas. Ahí se genera una gran cantidad de círculos virtuosos”, afirma.

 

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