Las faenas que ejecutará la empresa Mario Porzio se extenderán hasta el mes de noviembre, y conllevan una serie de medidas de seguridad para reducir su impacto en el normal funcionamiento del recinto asistencial.

A partir de hoy se iniciarán las faenas de demolición de la torre antigua del hospital San Pablo de Coquimbo, que resultó con una serie de daños estructurales tras el terremoto del año 2015. Este proceso concluirá en el mes de noviembre, tras lo cual se dará paso a la construcción acelerada de un edificio modular que permita reponer la actual y reducida operatividad del recinto médico porteño, reubicando a las áreas clínicas afectadas.

La empresa Mario Porzio está a cargo de los trabajos y de implementar las medidas de mitigación necesarias para ejecutar las obras; tales como el recubrimiento del edificio, la instalación de abanicos de seguridad, y un baipás, que permita unir las conexiones que existen entre el sector “nuevo” del recinto y el área antigua. Todo lo cual se habilitará durante este fin de semana.

 

DETALLES DE LA DEMOLICIÓN. Para efectuar las faenas de demolición de la dañada torre hospitalaria se destinaron más de mil millones de pesos, mientras, que el proyecto de reconstrucción y la habilitación de nuevas dependencias requieren íntegramente de $6 mil millones, ya dispuestos por el Ministerio de Salud.

Respecto a la labor a ejecutar se refirió Ernesto Jorquera, director del Servicio de Salud Coquimbo, quien detalló que desde la parte superior del edificio se irá cortando el hormigón para ser retirado con una maquinaria dotada de grandes tenazas, que cargarán alrededor de 30 mil toneladas de escombros en camiones; que deben ser dispuestos en lugares de acopio o el relleno sanitario local.

A esto, se agrega la habilitación de un sistema de humidificación para evitar generar partículas de polvo, y que no se genere contaminación; y otras medidas para aislar el ruido. “La fase demolición comienza el lunes, pero antes de ello trabajamos en mantener la conectividad de los servicios básicos para el resto del hospital, y en establecer un perímetro de circulación para las personas. Incluyendo a su vez el desmantelamiento interno de la torre hospitalaria”, precisó Jorquera.

La maquinaria a utilizar en la demolición se está trasladando desde la V región a Coquimbo, y será armada durante el fin de semana. Tras ello y el inicio de las faenas, “la demolición concluirá en el mes de noviembre y de allí se dará paso a construir el edificio modular, que esperamos esté habilitado durante los primeros meses del año 2017.

Así, en las nuevas dependencias se pretende habilitar un total de 36 camas quirúrgicas, 20 camas de psiquiatría, un área de residencia de urgencia y oficinas administrativas. 

USUARIOS Y GREMIOS DE LA SALUD. Al ingresar al hospital San Pablo de Coquimbo se visualiza la falta de dependencias para el correcto desarrollo de todas sus funciones, y de ello dan cuenta los propios usuarios, quienes aseguran que es urgente iniciar el ya citado proyecto, que permitirá contar con más dependencias.     

“Actualmente mi hija está hospitalizada tras sufrir complicaciones de salud y debo decir que la atención es buena. Pero de todas formas al hospital le faltan mejoras y por sobre todo contar con más espacios para funcionar. Es así como se puede ver a los funcionarios trabajando en reducidos espacios, lo que también impacta en quienes requieren atención. Es urgente que se concrete el proyecto anunciado, ya que la gente que viene por atención acá es demasiada”, manifestó Olivia Castillo, usuaria de la salud.

Por otra parte, los médicos del hospital San Pablo valoraron que la demolición de la dañada torre comience a concretarse. 

Nelson Mellado, presidente del Capítulo Médico del nosocomio coquimbano,  sostuvo que “los trabajos que se ejecutarán vienen a culminar un proceso de movilizaciones que realizamos los gremios de la salud, y esperamos que se cumplan los plazos para instalar el hospital modular que tanto se requiere. Eso es muy necesario”, enfatizó.

En tanto, desde la Federación de Trabajadores de la Salud (FENATS) de Coquimbo, el presidente del gremio Luis Barahona, señaló que como funcionarios requieren de más dependencias para enfrentar el actual colapso del recinto hospitalario.

 “La demolición de la dañado edifico nos permitirá tener mayor seguridad laboral, y concretar la habilitación de más dependencias que den paso a recuperar la operatividad del recinto, que es una necesidad urgente para todos. Velaremos por que los plazos se cumplan”, aseguró el dirigente gremial. 

 

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