Los desafíos de Monte Patria para frenar la migración de sus habitantes

Migración climática es un nuevo concepto que se ha sumado a la serie de consecuencias que está viviendo Chile producto del cambio climático. El escenario actual no deja de ser complejo, a la fecha 119 comunas están con emergencia agrícola y el sábado pasado, el Gobierno confirmó que “enfrentamos una sequía sin precedentes”, la que se viene extendiendo hace más de 10 años.

El fenómeno ha repercutido en la agricultura y en la ganadería en distintas regiones del país, sin embargo, Monte Patria se convirtió en la primera comuna en enfrentarse a este desplazamiento interno de personas motivados por la búsqueda de oportunidades laborales, debiendo abandonar, temporal o permanentemente, su lugar de nacimiento. 

Ante este adverso panorama, las decisiones de las autoridades podrían ser decisivas para el futuro de la comunidad. El alcalde de Monte Patria, Camilo Ossandón (DC), quien ya había comentado esta problemática a El Día, volvió a decir que es necesario hacer un cambio integral con el fin de mejorar las condiciones de vida de los habitantes que han decidido permanecer, para luego atraer turistas mediante una oferta atractiva.

El desplazamiento forzado

El estudio publicado en el año 2017  por la Organización Internacional para las Migraciones consideró la comuna cordillerana de la Región de Coquimbo por sus condiciones geográficas y económicas ya que se encuentra en una zona semiárida donde la agricultura es una fuerza laboral y económica importante.

El documento concluye que al menos el 17% de la población (cifra actualizada por el alcalde)  abandonó la ciudad por razones derivadas del cambio climático, como la sequía y los problemas que ha generado en la agricultura, la ganadería y el abastecimiento de agua potable. Y que el grupo etario más afectado son los jóvenes “emigrando principalmente al norte minero; los hombres para trabajar en las minas y las mujeres en los servicios”, consigna el documento.

El detalle de esta investigación expresa que unas 5 mil personas emigraron de Monte Patria, un porcentaje alto considerando que la totalidad de sus habitantes son 33 mil aproximadamente, según el último censo de 2017.

Mejorando servicios

El jefe comunal, Camilo Ossandón, comentó que este fenómeno se viene registrando hace más de 15 años y que las gestiones de la municipalidad se han direccionado en cambiar algunos hábitos de la población, mejorar servicios, crear una oferta constante de empleos y potenciar el turismo rural para aquellos que han tomado la decisión de quedarse en Monte Patria. Sin embargo, es crítico al decir que durante los últimos 20 años la comuna “se dejó estar” y que se proyectó en la falta de expectativas de los habitantes.

“No habían oportunidades, las fuimos perdiendo a través de los años. Hoy buscamos cambiar ese panorama con una serie de medidas”, expresó Ossandón.

El Río Huatulame es el principal valle de exportación frutícola concentrando el 50% de la producción total de la uva de mesa a nivel comunal con 1.700 hectáreas, según el edil hay una reducción de superficie cultivada cercana al 23%.

Esta cifra se traduciría en una disminución importante de fuentes de trabajo. En la actualidad hay 1.148 personas inscritas buscando empleo en la comuna, casi el doble del año paso en esta misma fecha.

 “El desarrollo del empleo es una de las preocupaciones de nuestra comunidad, porque se han perdido valiosos puestos de trabajo debido a la disminución de unas 2 mil hectáreas de cultivos”, agregó el edil. 

Ossandón comentó que el 2017 se creó el Programa de Cooperación Técnica, un equipo de profesionales disponible para emprendedores, comerciantes y empresarios que necesiten ser asesorados en la postulación de proyectos. El jefe comunal comentó que Monte Patria pasó de ser la última comuna de la Región de Coquimbo en ganar fondos del Estado a ser la primera gracias a la implementación de esta iniciativa.

En lo que respecta a la ganadería caprina, las soluciones apuntan a planificar y tomar conciencia sobre esta actividad en el nuevo escenario modificado por el cambio climático. Por ejemplo, para los próximos años apostarán por la disminución de las cabezas de ganado e incorporar un proceso de tabulación.

“Trataremos de mejorar las condiciones genéticas de los animales, en noviembre tenemos pensado empezar con talleres de inseminación artificial. Nuestro objetivo es trabajar de manera integral, manejar la sostenibilidad de la tierra y la sustentabilidad del trabajo”, expresó Ossandón.

Las modificaciones en los servicios existentes permitirán brindarle una mejorar calidad de vida a los habitantes y, ante eso, el jefe comunal dice que es importante aumentar la oferta en materia de educación. Por eso, para el próximo año se implementará un nuevo diseño en la malla del Liceo Eduardo Frei Montalva.

“En la actualidad se imparten dos carreras técnicas, queremos aumentar la oferta e incluir cuatro más, como recursos hídricos, nuevas energías, técnico en turismo y técnico en geriatría”. Disciplinas que según Ossandón se desarrollarían de acuerdo a las necesidades de la población. 

Además, el jefe comunal contó que con la construcción del Servicio de Alta Resolutividad se podrán definir enfermedades de baja complejidad en la comuna, “las prestaciones estarán aquí, además tenemos las ronda de médicos en las postas rurales de la comuna, un hecho único en la zona norte”.

En el caso del turismo, Camilo Ossandón dijo que se está trabajando en una nueva marca  para la ciudad y que se presentará el próximo mes. Una imagen que buscará relevar las bondades de los valles escondidos de la zona y atraer visitantes.

El cambio de hábitos también es un tema a trabajar, el municipio montepatrino trabaja para promover una nueva convivencia con el entorno.

“Este año prohibimos la quema de sarmientos, estamos regulando una serie de conductas que no van con el cuidado al medioambiente. Nosotros estamos trabajando para que sea una comuna mucho más amigable con la flora y fauna existente en el territorio y con un desarrollo armónico.

Agua y cambio climático

Los expertos han advertido que el cambio climático generará modificaciones significativas en el régimen hidrológico de algunos ríos. En el caso de la Región de Coquimbo, las escasas precipitaciones de los años 2018 – 2019 han influido en el estado de los caudales,  que a la fecha están al 64% de su totalidad.

Uno de los temas que más preocupa a las autoridades es el abastecimiento de agua potable en las zonas rurales. El alcalde Ossandón, comentó a nuestro medio hace algunas semanas atrás que cerca de 2 mil personas podrían comenzar a tener problemas con el recurso a partir de noviembre y, que es el momento para comenzar a buscar soluciones, aunque estas debieron implementarse hace tiempo atrás.