Con los estudiantes de vacaciones, los meses de verano suelen ser un poco más tranquilos para el personal de la Secretaria Regional Ministerial de Educación.
Una tendencia que no se repitió esta temporada, por una serie de acontecimientos que mantuvieron ocupado al equipo de trabajo desde diciembre, cuando renunció el seremi Luis Tello en momentos de tensión por desvinculaciones laborales, hasta el retorno a clases, entre el 26 de febrero y el 05 de marzo.
En paralelo, los funcionarios debieron enfrentar el proceso de matrícula a través del Sistema de Admisión Escolar y luego atender los casos que presentaron problemas a la hora de postular.
Para rematar, se vieron en la obligación de lanzar un plan de contingencia tras el terremoto del 19 de enero, ya que se vieron afectados 117 establecimientos de la zona con daños menores, medios y mayores.
Al frente de este agitado periodo estuvo el actual seremi de educación Claudio Oyarzún. En entrevista con El Día, la autoridad detalló cómo han sido estos meses frente al cargo, las situaciones más desafiantes y los cambios que se proponen desde nivel central para mejorar la Ley de Admisión.
Acaba de cumplir tres meses en el puesto y no fue fácil como se dio todo. También hemos visto mucha actividad en el área de educación, así que en línea generales, ¿cuál sería el balance de este lapso?
“Efectivamente han sido tres meses con bastante actividad. Desde que asumí el 7 de diciembre me tocó una situación bien especial que era el tema de las desvinculaciones, más un paro de la Andime (Asociación Nacional de Funcionarios del Ministerio de Educación). Además del proceso de admisión, con todas las dificultades que eso significó porque tuvimos que atender a más de 400 personas en algún momento. Tuvimos que ordenar un sistema para atender de manera más digna a los apoderamos que buscaban algún tipo de orientación.
"Tenemos casos de alumnos con promedio 6,9 que postularon a un colegio determinado y no quedaron", Claudio Oyarzún, Seremi de Educación
De por medio nos tocó el sismo 19 de enero, una fecha que no voy a olvidar nunca porque implicó también un trabajo muy exhaustivo para determinar el estado de los colegios y eso nos demandó también una exigencia, -en el buen sentido-, de nuestra ministra Marcela Cubillos, para asegurar el inicio del año escolar en los plazos establecidos en el calendario regional
Por lo tanto ha sido un periodo bastante complejo. Enero y febrero habitualmente son más relajados en la Secreduc, porque esperamos comenzar en marzo con todo el trabajo, pero tuvimos dos o tres meses previos bastante agitados”.
¿Cómo terminó el asunto de las desvinculaciones? ¿Algunas personas volvieron a sus cargos o cómo manejaron ustedes esto?
“Al final, de 10 personas que estaban desvinculadas, tres personas se reincorporaron y 7 siguen en esa situación, no obstante son los tribunales los que deben definir así que estamos a la expectativa. Por el momento, el resto no ha sido reintegrado porque hay que esperar ese pronunciamiento”.
¿Y logró la nueva gestión un buen acuerdo con el sindicato? Ellos estuvieron unos días de paro también…
“Tuvimos muchas reuniones. Lo que ayudó a que esto mejorara es que ellos negocian a nivel central, es decir, la directiva del sindicato con el Subsecretario de Educación y nosotros no tenemos mayor injerencia, pero en el intertanto nos reunimos muchas veces para dar información y conocer los avances. Todo esto lo hicimos con mucho respeto y altura de mira lo que fue clave”.
En la región de Coquimbo funcionan más de 750 establecimientos educativos. La fecha tope de ingreso a clases fue el 05 de marzo. Foto: Andrea Cantillanes
Difícil proceso de matrículas
Otros de los puntos críticos fue el proceso de postulación a través del Sistema de Admisión Escolar. ¿Cómo han resuelto esto? ¿Todavía hay personas esperando?
“Como Ministerio de Educación somos los responsables de orientar y darle mayor información a las familias que aún no pueden matricular a sus hijos. Es verdad que aún quedan casos y continuamos con nuestro rol, quisiéramos darles una respuesta definitiva, pero por el momento hemos dado soluciones como generar excedentes para que los sostenedores se abran a matricular más niños pese a que no reciban subvención por ellos, o lograr el traslado de alumnos que sufrían bullying, siempre respetando la normativa.
Producto de todas estas situaciones es que esperamos que la ley pueda modificarse porque ha generado muchos inconvenientes a las familias. No todos han podido quedar en los colegios que ellos quieren o a los que postularon en primera instancia.
Hay porcentajes que son preocupantes; a nivel país solo el 51 % de las primeras postulaciones fueron efectivas y en la región apenas llegamos a un 37%, lo que es llamativo. Muchas personas que a lo mejor defienden este sistema pero otras han sido afectadas y por eso es que nuestro Presidente y ministra están próximos a presentar al parlamento algunas indicaciones a la ley con el propósito que los parlamentarios legislen al respecto y no declaren tan anticipadamente que no lo van a hacer, porque no se trata de eliminar todo lo que contiene, sino de optimizar esta ley.
Por eso existe la propuesta de valorar el mérito académico como un requisito para quedar en los colegios de alto rendimiento y que las familias puedan postular. También se propondrá la idea de incorporar nuevos criterios de admisión como dar prioridad para los alumnos que provengan del Sename o para aquellos con necesidades educativas permanentes.
Los criterios anteriores como hijos de profesionales o que sean alumnos vulnerables también se quieren tomar en cuenta, además de ampliar el concepto de hermanos para acceder a un mismo colegio a estudiantes que vivan bajo un mismo techo”.
El proceso de atención para apoderados que aún no consiguen cupo en recintos educativos de la región continúa. En la Secreduc hay funcionarios que informan sobre los colegios con vacantes disponibles. Foto: Andrea Cantillanes
Sin embargo, esta es una discusión que tomará tiempo y mientras hay personas que siguen esperando por solución ¿Qué les dicen ustedes a esas familias, porque tampoco se puede pasar por encima de la ley?
“Les decimos que la preocupación del Gobierno es real y por eso se hace este planteamiento al Congreso para que se abra a legislar al respecto. No es un capricho político de la ministra como se ha dicho por ahí, esto obedece a la necesidad real de niños que no han podido ser matriculados en establecimientos, así que nosotros estamos haciendo los esfuerzos que correspondan para mejorar este sistema y permitir que las familias puedan escoger.
Sin embargo en algún momento, con mucha pena o dolor, las personas tienen que optar por algún colegio que el sistema les está ofreciendo porque los niños no pueden quedar sin estudios”.
Hay mucha gente que está en desacuerdo con esto y hablan que va a llegar de nuevo la desigualdad al sistema educativo. ¿Cómo se les puede explicar la serie de cambios que se quieren incluir a la ley de admisión?
“Hay gente que está de acuerdo con el sistema pero a lo mejor no ha vivido en carne propia algunas situaciones. Tenemos casos de alumnos con promedio 6,9 que postularon a un colegio determinado y no quedaron. Entonces ¿por qué no responder al mérito académico? ¿Por qué no permitir que algunos establecimientos con ciertas características puedan recibir a este tipo de alumnos?
"Enero y febrero habitualmente son más relajados porque esperamos comenzar en marzo con todo el trabajo, pero tuvimos dos o tres meses previos bastante agitados", Claudio Oyarzún, Seremi de Educación
Yo creo que abrir mayor cantidad de criterios de admisión también es positivo y el sistema actual es un poco ciego en eso. Me quedo con la comparación que hizo la ministra porque esto es como en salud, ¿de quién me preocupo? ¿De los enfermos o de los que están sanos? en esto es igual, no nos vamos a preocupar de los que obtuvieron el cupo porque ellos ya están seguros, hay que atender a los que no pueden acceder a los colegios que ellos quieren o a los que no han podido decidir.
Este es un sistema que no es perfecto, está muy lejos de eso, por eso la necesidad de la propuesta que se está haciendo de incorporar una mayor cantidad de criterios de admisión para hacerlo más inclusivo también”. 6101iR
El mayor desafío profesional
Claudio Oyarzún proviene de Rancagua pero se considera ‘salamanquino de corazón’, según reseña el sitio web del Ministerio, Tiene 51 años de edad y más de 30 de trayectoria profesional. Se ha desempeñado en distintos cargos e incluso fue Jefe del Departamento Provincial de Educación de Choapa entre 2012 y 2014.
¿Cómo califica su llegada a la Seremi de Educación y como se prepara para lo que viene en el año escolar 2019?
“Desde la sinceridad siento que ha sido el mayor desafío profesional que me ha tocado asumir. Pese a los años que tengo y a la experiencia en educación en distintos cargos, por lejos este ha sido el más demandante, el de mayor responsabilidad social y política. En conjunto con todas las personas que trabajan conmigo y los distintos equipos, hemos hecho el mejor esfuerzo personal y profesional, porque requiere de un alto compromiso.
Como anécdota le confieso que yo aún vivo en Salamanca. Los viernes en la noche me voy y el día lunes a las 4:30 am vengo a La Serena para cumplir con esto, así que también tengo un costo personal y familiar.
Para este año son los mismos deseos de hacer las cosas bien, de manera responsable, muy en sintonía con los lineamientos de nivel central (…) hay que ser muy responsables en el sentido de hacer las bajadas educativas que el gobierno del presidente Piñera ha estado impulsando, por eso queremos hacer una Secreduc muy eficiente, con un sello de buen trato hacia nuestros usuarios y contribuir también a que la educación alcance un nivel de calidad y equidad para todos. Así que esperamos estar a la altura”.