Estallido social echó por tierra plan de dotar de 200 scooter eléctricos a Coquimbo

El año pasado, mientras se ponía término a La Pampilla de Coquimbo, en la comuna porteña se anunciaba por parte del alcalde, Marcelo Pereira, de un plan para dotar de 200 scooter a la comuna, con el objetivo que la comunidad los utilizara para desplazarse  y como acercamiento a sus destinos.

Sin embargo, dicho plan nunca se concretó, a pesar de que sería, según la autoridad, un sistema amigable con el medio ambiente y el primer circuito de electromovilidad de las ciudades del norte del país.

Las características de la iniciativa eran atractivas, puesto que buscaba dotar de 200 scooter eléctricos a la comuna, pero se apuntaba a alcanzar los 600 aparatos cuando el plan estuviese funcionando a plenitud.

“Íbamos a ser la primera comuna a nivel regional con este sistema de electromovilidad mediante estos scooter eléctricos y lo promocionamos bastante”, Marcelo Pereira, alcalde de Coquimbo

Su aplicación comenzaría la primera semana de octubre de 2019 con 200 scooter y de acuerdo a su funcionamiento, se irían sumando nuevos vehículos.

La empresa  internacional Frog estaría a cargo de poner en funcionamiento el proyecto y que en esos momentos estaba presente ya en dos ciudades del país: Concepción y Valdivia, donde los resultados eran buenos, con unos mil viajes diarios solucionando el problema de micromovilidad.

Así, Coquimbo le daba  el puntapié inicial a la micromovilidad en el norte del país, porque hasta ese momento solo había micromovilidad en Santiago y en ciudades del sur.

El funcionamiento

Se trataba de un servicio de arriendo que tendría un costo de 200 pesos, más 100 pesos por cada minuto de uso y según se anunció, comenzaría a operar la primera semana de octubre del año pasado.

Se colocarían los scooter en distintos puntos de la ciudad, los cuales podrían ser ubicados por las personas a través de una aplicación y así, poder iniciar el viaje.

El usuario debía ser mayor de 18 años y tener la opción de asociar el servicio a una tarjeta de crédito. La persona ubicaba un scooter y sólo con la aplicación podría desbloquearlo y utilizarlo.

Para Coquimbo y su alcalde, Marcelo Pereira, era un desafío importante, ya que las intenciones del edil eran convertir a la comuna en una  smart city (ciudad inteligente), por lo que este sistema de micromovilidad le venía al dedillo .

Cruce con el estallido social

A un año del anuncio de este moderno plan de electromovilidad, consultamos el alcalde de Coquimbo, Marcelo Pereira, qué había ocurrido, respondió que uno de los efectos negativos del estallido social del mes de octubre del año pasado, había echado por tierra este proyecto.

200 scooter se implementarían  en una primera etapa y se pretendía alcanzar los 600 aparatos eléctricos.

“Íbamos a ser la primera comuna a nivel regional con este sistema de electromovilidad mediante estos scooter eléctricos y lo promocionamos bastante. Una de las empresas que sufrió muchos daños de su infraestructura producto del estallido social fue  Frog, suspendió sus proyectos no solamente aquí en Coquimbo, sino que  en todo el resto del país donde había comprometido contratos y trabajo de electromovilidad. Esto, bajo el escenario del estallido social, donde todos estamos de acuerdo con lo que se estaba solicitando, pero no todos estamos de acuerdo con la forma o la violencia que en algún momento alcanzó. Hay cierta violencia, destrucción que ocurrió en el momento, lo que impidió que avanzáramos en el tema de la electromovilidad. No obstante aquello, tenemos la esperanza de cuando vuelva la normalidad lo vamos a retomar”.

Pereira subrayó que un mecanismo de traslado que sea amigable con el medio ambiente era una prioridad dentro del programa Coquimbo Limpio Responsabilidad de Todos.