Gran afluencia de público en sector de la caleta de Coquimbo para comprar pescados

Ante la proximidad de Semana Santa comenzó a notarse una amplia asistencia de personas al sector de la caleta de Coquimbo, en el espacio en donde se encuentran los locales comerciales y las cocinerías, donde se expenden productos del mar, como pescados y mariscos.

Los comerciantes reconocieron que hasta  la semana pasada era poco el público que estaban recibiendo a diario, el que solo se veía aumentado los fines de emana, pero que la situación ha cambiado, ya que la mayoría se está asegurando de poder tener pescados y mariscos para el fin de semana que es Semana Santa.

Riesgo de contagio

Una  de las cosas que preocupa a las autoridades es que la aglomeración de personas aumenta ostensiblemente el riesgo de contagio del Covid-19 y precisamente en este sector ayer se pudo apreciar quer algunas personas no portaban mascarilla y definitivamente no se resguardaban las distancias sociales que se recomiendan.

Referente a los comerciantes que atienden los locales, a estos sí se les apreció portando la mascarilla de protección y guantes.

Baja en las ventas

A pesar de la asistencia notoria de público, los comerciantes señalaron que las ventas no han sido altas y que de todas formas la cantidad de público que están recibiendo éste era mucho menor a la de otros años en esta misma fecha, por lo que las ventas se han resentido por el Coronavirus.

Detallaron, además, que se trata de residentes locales en su mayoría, a diferencia de otras ocasiones, donde era evidente un alto número de turistas los que llegaban a ese sector.

Asimismo, el aumento de presencia de personas ha significado la disposición de resguardo del lugar, controles que están a cargo de funcionarios de la Armada de Chile, quienes no han reportado mayores inconvenientes.

El público

Los eventuales clientes que se han conservado realizando compras de pescados y de mariscos coincidieron en que los precios estaban más alto de lo normal y se quejaron que a pesar de la contingencia sanitaria los comerciantes no tenían consideración con la realidad que se vive.

De la misma forma, reconocieron que existía el tiesgo de contagio del Covid-19, pero había que correr el riesgo para poder comprar.

“Vengo bien protegida y cuando llego a la casa desinfectamos todo, hasta las bolsas”, señaló Marta Zúñiga, quien iba protegida con guantes de látex y mascarilla.

Mencionó que concurrió pensando que habría poca gente por el temor al Coronavirus, reconociendo que se había equivocado rotúndamente.

En términos generales las personas señalaron sentir temor de contagiarse, pero señalaron que tenían que salir a comprar y que si bien no era obligación consumir pescados para Semana Santa, indicaron que las costumbres era difícil terminarlas de un día para otro.

Años anteriores

En años anteriores, las miradas de las autoridades sanitarias en esta fecha estaban fijadas en los controles  de la compraventa de pescados y mariscos, que estuvieran correctamente manipulados, que no tuvieran ningún tipo de contaminación, que fueran productos frescos, con el objeto de evitar intoxicaciones.

Era tradicional que se hiciera un recorrido por los terminales pesqueros fiscalizando, sin embargo, la contingencia ha obligado a la autoridad sanitaria a estar abocados a otros controles y a entregar las recomendaciones higiénicas para evitar contagios con el Covid-19.