• Mario Ramírez, Presidente de la Asociación Gremial de Pescadores, señaló a diario El Día las medidas que adoptaron junto a la empresa tras la reunión que mantuvieron el pasado 14 de enero.
Crédito fotografía: 
Lautaro Carmona
Socios pescadores manifestaron su molestia por la instalación del cable de fibra óptica que pasaría por el área de manejo donde mantienen los cultivos de machas, ya que, pese a que la empresa tendría las autorizaciones correspondientes, no les habrían pedido permiso a ellos para intervenir la zona.

El martes 7 de enero en el borde costero, cerca de la desembocadura del río Elqui, los pescadores se encontraron con una gran varazón de machas, evento que asocian al cable de fibra óptica instalado durante diciembre del año pasado por la empresa de comunicaciones GTD.

Los socios de las diversas caletas de la zona manifestaron su molestia, ya que acusan que la empresa no les pidió autorización para instalar el cable en el área de manejo y que no estaría enterrado, sino oscilando por el banco de machas, lo que con las corrientes marinas dañaría el banco y provocaría las varazones.

De acuerdo al Presidente de la Asociación Gremial de Pescadores, Mario Ramírez, se trataría de alrededor de 70 toneladas de machas las perdidas por la varazón, según su cálculo. El mayor problema sería que las machas perdidas fueron aquellas “verdes”, es decir, machas pequeñas, de menos de 35 mm que aún no cumplen su ciclo de reproducción ni están listas para su extracción.

Seguros de que el evento fue provocado por el cable oscilante, la Asociación Gremial de Pescadores pidió respuestas a la empresa de comunicaciones GTD, puesto que buscan una indemnización por el molusco perdido, así como determinar el futuro del cable, con quienes se reunieron el pasado martes 14 de enero.

“Empezamos a pedir explicaciones sobre el tema del cable, quien lo había autorizado, pero lo bueno es que después llegamos a un consenso que vamos a hacer un estudio, se contrató a un biólogo, que es quien hace el seguimiento en el área, entonces es conocido, va a hacer el informe de cuanto fue la cantidad de machas que murió y realmente si fue producto del cable, y cuanto fue lo que dañó al pasar el cable por dentro” manifestó Ramírez a diario El Día.

De acuerdo a lo explicado por el dirigente, en un plazo de dos semanas deberían contar con el estudio del profesional, el que determinará la cantidad de toneladas varadas, pero no solo las pérdidas de esos días, sino la proyección de toneladas perdidas si las machas hubiesen cumplido su ciclo y llegado a la fase de extracción.

“Lo que arroje el estudio ahí nos vamos a sentar a conversar con la empresa, pero la empresa está dispuesta a reparar el daño” agregó.

Otro de los puntos que los socios pescadores buscan con el estudio es determinar el daño que el cable de fibra óptica podría producir, o que ya ha producido, en el área de manejo y los cultivos de machas.

“Hay varias alternativas si llegamos a acuerdo, un tema es el daño que se produjo (por la varazón) y otro tema es la permanencia del cable ahí, porque nadie sabe el día de mañana unas marejadas, que no son las mismas en verano que en invierno, se sale el cable de nuevo y vuelve a cometer el mismo daño, entonces si vemos que el cable puede quedar ahí nosotros vamos a tener que sacar toda la semilla que está ahí y cambiarla más abajo”.

Empresa responde

Diario El Día consultó a la empresa de comunicaciones GTD sobre la situación y los acuerdos sostenidos con el gremio, quienes se refirieron al caso a través de un comunicado de prensa.

“Desde Gtd estamos convencidos que el cable de fibra óptica que hemos desplegado en una zona de la Región de Coquimbo no provoca daños al ecosistema marítimo. 

Lo anterior, debido a que el diámetro del trazado de fibra óptica es tan sólo de 3 centímetros, su funcionamiento es a través de luz sin utilización de electricidad y tiene un revestimiento de capas de acero para proteger las fibras de anclas y rocas. Incluso cuando el cable sea soterrado bajo el suelo marino no tendrá ningún movimiento de oscilación para asegurar el bienestar del ecosistema marítimo de la región. Dicha acción se encuentra pendiente, ya que algunos gremios presentaron dudas respecto de la instalación y la ingeniería del proyecto, razón por la que nuestra compañía mantiene reuniones con representantes pesqueros y autoridades de la zona.

Como parte esencial de su labor en las comunidades donde opera, Gtd refuerza su compromiso de entendimiento, trabajo y voluntad de colaboración para trabajar en pos de la mejora de la calidad de vida de las personas.

Nuestro compromiso con la comunidad es permanente, y es por eso que hemos realizado y asistido a una serie de reuniones con el propósito de abrir espacios de conversación con los gremios de pescadores para entender sus preocupaciones y escuchar sus propuestas”.

Ahora bien, desde el gremio solo les queda esperar el informe para sentarse a conversar con la empresa y determinar si los indemnizarán y cuáles serían los términos.

Reparaciones borde costero

En abril del 2019 se iniciaron las obras del borde costero que buscan recuperar la el paseo de la Avenida Costanera y la ciclovía entre Peñuelas Norte y Caleta Los Pescadores dañados tras el terremoto y tsunami del 2015.

“Desde el Ministerio de Vivienda señalaron que se comunicaron con la empresa a cargo de las obras y solicitaron realizar la remoción de escombros que fue efectuada este jueves”.

Cabe destacar que el retiro de escombros producido por las faenas se realiza diariamente, acopiándolo en el sector de bodega (maquinarias), en los terrenos destinados para la obra. Independientemente, el contratista realiza una limpieza un poco mayor, ampliando su área de intervención, puesto que personas se aprovechan de botar sus escombros en el sector. 

Debido a la solicitud realizada, se retiraron piedras y escombros de la Caleta al sur (fuera de nuestra área) e incluso al borde de playa, sectores que no se han intervenido.

El estudio

El biólogo y académico de la facultad de Ciencias del Mar de la Universidad Católica del Norte, Jaime Aburto, explicó que el gremio lo contactó para realizar el estudio pero que aún no hay nada concreto, que no se realizaron acciones para determinar  la razón de la varazón.

“Lo que se puede hacer ahora son acciones para acompañar el proceso para cuando tengan que enterrar el cable” precisó el profesional y añadió que “ahí tendrán que hacer un hoyo, van a hacer una perturbación sobre el sustrato y las machas nuevamente se van a desenterrar”.

Respecto a las machas perdidas, Aburto indicó que se podría calcular una estimación pero aun no le han enviado las muestras que se tomaron en terreno el día de la varazón.

 

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