“Todos somos parte del problema y todos tenemos que ser parte de la solución”

-El país vive una de las crisis más complejas desde el retorno de la democracia ¿Cómo ha sido el escenario en Coquimbo en los últimos días?

“Son momentos bastantes difíciles. Como alcalde hemos estado desde el día uno coordinando con Carabineros y con la Policía de Investigaciones. Entendemos que las marchas son legítimas y que la mayoría se desarrollan de manera pacífica y muy familiar, pero últimamente han terminado con actos de vandalismos que no tienen nombre”.

-¿Es gente que se aprovecha de la marcha para cometer ilícitos?

“Nosotros estamos más que convencidos que es un grupo de personas que no están ni ahí con el cambio que solicita y clama la ciudadanía, sino que es un grupo que se centra en los actos vandálicos como robos, no solo en el centro sino que en distintos puntos de la comuna”.

-¿Actos que terminan por desviar la atención de las demandas?

“El llamado siempre es a manifestarse pacíficamente, pero sabemos que hay un grupo que busca mezclarse y empañar las demandas sociales. Anoche (lunes) estuvimos hasta la madrugada limpiando la Plaza de las Américas para que nuestros vecinos pudieran salir a trabajar sin problema en la mañana. Nosotros tenemos una cantidad de información muy amplia, son cerca de 70 patentes que hemos identificado en la participación en diferentes robos y saqueos, también hemos captado rostros de personas que ya fueron puestos a disposición de Carabineros, la PDI y también el fiscal designado.

“Esta opinión es muy personal y la hago como alcalde y también como coquimbano, creo que lo primero que se debe hacer es una asamblea constituyente para cambiar la Constitución", Marcelo Pereira, alcalde de  Coquimbo

-¿Han elaborado algún catastro con los daños tras la jornada del lunes?

“Yo di la instrucción que a más tardar mañana tengamos un conteo lo más fidedigno posible, enfocado solo en las pérdidas que el municipio tendrá que asumir. Por ejemplo, un semáforo cuesta entre $60 y $70 millones de pesos y la noche del lunes perdimos ocho”.

-El fin de semana las marchas fueron prácticamente pacíficas y el lunes mostraron otra cara ¿Vislumbra alguna salida?

“El problema es que llegamos a la instancia donde los coquimbanos se están atacando entre ellos mismos. El miércoles pasado hicimos el primer cabildo con dirigentes sociales de distintas partes de la comuna y analizamos las propuestas que  anunció el presidente. Yo creo que el camino es organizarse como ciudadanía y decir lo que necesita el pueblo”.

-¿Y en ese cabildo se dio cuenta de lo que solicita la comunidad?

“Esta opinión es muy personal y la hago como alcalde y también como coquimbano, creo que lo primero que se debe hacer es una asamblea constituyente, para cambiar la Constitución, que está obsoleta y necesitamos una que beneficie y garantice todos los cambios que pide la gente”.

-Algunos vecinos han criticado el poco protagonismo de los alcaldes frente a hechos de violencia ¿Se lo han comentado?

“Nosotros los alcaldes no somos los que damos órdenes a la fuerza de orden público, yo no puedo mandar a Carabineros de Chile tampoco a la PDI, eso no es mi rol. No nos corresponde porque no tenemos esa potestad. Acá el rol que nos compete a los jefes comunales es estar escuchando el clamor de la comunidad, yo no puedo descuidar el sentir de la comuna que exige paz, tranquilidad y que ya no quiere más saqueos, robos y desordenes.

Para mí también ha sido difícil, especialmente cuando te llegan ciertas amenazas como “el alcalde aparece ahora” o “te vamos a matar”. Han sido dos o tres mensajes que me han llegado y es porque  definitivamente a nosotros nos identifican como los culpables de todo al final. En este momento ningún alcalde está pensando en sacar algún tipo de provecho, esto es un movimiento ciudadano y tiene que mantenerse de la misma forma. Todos somos parte del problema y también parte de la solución”.

-Y en una crisis como esta ¿Cuál ha sido su rol?

“El rol nuestro es canalizar y ayudar que las demandas lleguen a donde correspondan por eso junto con el alcalde Roberto Jacob estamos prestando los espacios para que se realicen los cabildos. Respecto a las medidas presentadas por el presidente nosotros debemos bajar la información, meditarla y pensar bien lo que se va a pedir”.

-La ciudadanía también podía que los militares regresaran a sus cuarteles, finalmente fueron retirados de las calles ¿Fue un acierto un error?

“La única persona que puede establecer el orden público es el Presidente Sebastián Piñera. Creo que esto va a continuar, esperamos que sea con marchas pacíficas y no parará hasta que el mandatario escuche y nos dé lo que nosotros queremos escuchar. Esto se va a terminar cuando se establezca una agenda que incorpore a los ciudadanos, a los alcaldes y que efectivamente entregue soluciones reales. Entre los anuncios que dio y que fueron tratados en el primer cabildo lo más valorable fue que pidió perdón. En situaciones como estas todos nos tenemos que sumar a ese mea culpa, porque no son 30 años, son muchos más”.