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El Día/ Referencial
La medida que está en marcha blanca y que busca evitar aglomeraciones en el borde costero, en medio de la temporada estival, ha generado una serie de posturas. Conductores involucrados dicen estar dispuestos a trabajar por un bien común, pero exigen ser incluidos.

La congestión vehicular en la Avenida del Mar, en La Serena, y Costanera,  en Coquimbo, parece haber disminuido tras la implementación del Plan de Contingencia y Descongestionamiento impulsado por las autoridades regionales para evitar las aglomeraciones en el borde costero.

Una fotografía del “antes y después” compartida por el intendente Pablo Herman proyecta lo acertada de la estrategia que se aplicará durante toda la temporada estival a partir de las 20:00 horas. 

Sin embargo, los pasajeros del transporte público, que se trasladan frecuentemente por la conurbación, expresaron su molestia, ya que los cortes y desvíos en Avenida Cuatro Esquinas y Peñuelas generaron importantes retrasos. 

La postura de quienes se trasladan por la Ruta 5 Norte se suma a lo indicado por turistas y los propios residentes del sector, quienes acusan falta de información para programar las salidas y regresos.  

Por su parte, el jefe regional recordó que la medida comenzó su marcha blanca el pasado viernes y asegura que en los próximos días se irán afinando detalles con los distintos involucrados, pese a ello, destaca el resultado, puesto que el día viernes la movilidad descendió en un 50%, a una hora de comenzar el toque de queda. 

“Es una iniciativa piloto y, por supuesto, tenemos que ir mejorando ciertas cosas. Ver aspectos relacionados con el ingreso de los residentes y la locomoción colectiva, son algunas de las consideraciones que observamos y que vamos a ir detallando con el Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Carabineros”, indicó.  

Comunicación Más fluida 

Quienes también expresaron disconformidad fueron los conductores del transporte público mayor, ya que se vieron imposibilitados de tomar o dejar pasajeros desde los distintos paraderos, especialmente aquellos ubicados en los puntos de corte. 

“Lamentablemente a los sindicatos y conductores no nos consultaron. Este es un problema crítico para nosotros  sobre todo en la hora de alto flujo. Nuestras vías son poco abastecedoras de vehículos y los tacos son extensos y esto nos perjudica porque nosotros trabajamos contrarreloj, ya que si no llegamos a un punto tenemos que pagar multas”, comentó Nemesio Blanco, presidente del sindicato N° 2 de LISANCO y vocero regional de la Coordinadora de Conductores del Transporte Público Mayor. 

Desde la Seremi de Transporte y Telecomunicaciones, informaron que el sábado se le permitió al transporte público usar la caletera de la Ruta 5 para tomar y dejar pasajeros, al menos en las zonas más críticas como Avenida Cuatro Esquinas y Peñuelas. 

Opción que Blanco cuestiona porque, cuenta, la vía no tiene la mantención adecuada que garantice el tránsito seguro del transporte, de los pasajeros y peatones. 

“La caletera que comienza en el cruce de La Cantera está bastante deteriorada, usarla para esos fines es un peligro inminente porque hay demasiados hoyos, no tiene la mantención adecuada que nos permita una circulación sin riesgo”, agregó. 

En tanto, Pablo Herman apela a la colaboración de “toda la ciudadanía” y recordó que la estrategia responde a una necesidad de reducir las aglomeraciones para evitar congestiones en sitios turísticos que son claves. 

“Estamos hablando de implementar acciones para reducir los riesgos de contagio, de proteger a la población,  por lo que continuaremos desarrollando este plan y pedimos la colaboración”, aseveró. 

Sin notificación 

El dirigente señala que desconoce con qué actores se trabajó para impulsar este plan, asegura que los conductores del transporte mayor tienen la voluntad para trabajar por un bien común, pero pide que se informe adecuadamente.

“Este tipo de prácticas se ha arraigado, nosotros nos informamos por la radio y mínimo que nos consulten a nosotros que somos los que hacemos la acción. Toda modificación en las rutas nos perjudica y el seremi de Transporte no se ha contactado con nosotros”, lamentó.

En este  punto, Blanco especula que las autoridades “se entendieron” con las directivas de las Asociaciones Gremiales (AG). “Deberían tener más conciencia porque somos nosotros quienes trabajamos, ellos solo administran”, enfatiza. 

Por último, detalló que esta semana enviará un documento al seremi de Transporte, Juan Fuentes, para solicitar la posibilidad de reunirse y abordar la estrategia que busca descongestionar el borde costero de la conurbación. 

 

 

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