Expertos apuntan alza de casos a comportamiento de la población y condiciones climáticas

La situación de la región de Magallanes está en la mira de las autoridades de esa zona y de todo Chile por la rapidez en que se ha propagado el coronavirus entre sus habitantes y la cantidad de casos que mantiene la comuna de Punta Arenas, la que concentra el mayor número de personas enfermas  del país con 1.443 casos activos.

Ahora bien, diversas son las tesis que se manejan respecto a la situación del sur de Chile, por una parte se baraja la opción de una posible mutación del virus a una cepa más contagiosa pero menos letal, sin embargo aún no se confirma y los especialistas esperan resultados concretos antes de aventurarse a especular sobre un virus que aún está en fase de estudio.

De acuerdo a la epidemióloga Muriel Ramírez, académica de la Universidad Católica del Norte, hasta el momento la alternativa de una nueva cepa sigue siendo un rumor hasta poder comprobar su real existencia.

“Hay algunos laboratorios que están haciendo análisis del material genético para ver el tema de la cepa, pero eso mientras no se compruebe, no es posible afirmarlo y en realidad en Magallanes es más probable que lo que está ocurriendo es que dada las condiciones del clima las personas tienden a reunirse más en lugares cerrados” señaló Ramírez.

Eso, sumado a que la industria pesquera no ha dejado de funcionar, y que probablemente haya lugares de trabajo donde no se respetan los protocolos de cuidado y distanciamiento físico, podrían ser la causa de la gran positividad que presenta la región, la que alcanza el 30%, añadió la profesional.

“Habiendo más frío y trabajando en lugares cerrados sin la ventilación apropiada, sin la distancia, etc, se pueden producir este tipo de brotes, yo creo que es más por esas condiciones que algo de cambio en relación con la cepa”.

Según la experta las mutaciones en este tipo de virus es algo frecuente y normal, “con un virus de este tipo que es RNA y no de DNA las mutaciones existen permanentemente, porque se producen errores al transcribir el material genético dentro de las células huésped hacia lo que van a ser después que son proteínas y en esa transcripción se producen errores, porque hay que hacer una doble transcripción, de RNA a DNA y luego de DNA a proteína”, explicó.

Ahora bien, la epidemióloga agregó que “de ahí a que esa mutación signifique cambios en la contagiosidad o en la gravedad, eso es lo que hay que evaluar”, sin embargo, indicó que en Chile no se ha realizado ningún estudio que permita hacer la relación entre un tipo determinado de cepa y la situación clínica que se va a dar en esos casos. 

Por otro lado, el Dr. Rubén Quezada, presidente regional del Colegio Médico, señaló que “lo que sabemos es que en muchos países han existido segundas olas de infecciones, en alguno de ellos la segunda ola ha sido más grande que la primera”.

El representante regional del gremio dijo que Chile difícilmente sería la excepción y que era esperable encontrar un aumento de contagios, por lo mismo era importante que la población comprendiera que debían mantener los cuidados para evitar que eso ocurriera tan exponencialmente.

“La clave para esto es sostener una buena red asistencial, mantener y mejorar el autocuidado de la población, la responsabilidad de las empresas y los empleadores con sus trabajadores y sobretodo fortalecer la estrategia de testeo, trazabilidad y aislamiento” explicó.

Quezada agregó que desde el Colmed han solicitado auditar los indicadores de trazabilidad, ya que el estudio actual no superaría los 3 contactos por caso positivo, lo que podría implicar que haya en circulación personas con el virus que no se ha detectado, lo que sería fundamental para evitar nuevas olas de contagio.