Durante esta semana pudimos ver el nuevo rostro de la Caleta Tongoy, luego de que el ministro de Obras Públicas entregara el muelle, los atracaderos, un remozado paseo peatonal y estacionamientos. Estas flamantes dependencias forman parte de un plan nacional que involucró 151 proyectos a lo largo del borde costero de Chile y que en total demandaron una inversión que supera los 354 mil millones de pesos.Lo de Tongoy es emblemático ya que se trata de un lugar maravilloso, preferido por miles de compatriotas que llegan desde todos los puntos del país a disfrutar de la naturaleza, la belleza del paisaje y de su gastronomía, ampliamente reconocida.Estamos beneficiando directamente a unos 900 pescadores y a otras 2 mil 200 personas que trabajan directa o indirectamente en faenas relacionadas con el borde costero, desde la pesca hasta el turismo.Tongoy cambió para mejor. Las obras de contención de maremotos podrán dar garantías de que futuros eventos naturales no comprometerán de manera tan importante a la capacidad productiva de nuestras costas. No podemos evitar los terremotos o los tsunamis, pero podemos hacer que su impacto sea menor y acotado.El Gobierno invirtió 9 mil millones de pesos en reponer y mejorar la infraestructura que se perdió en 2015, lo que nos motiva a aprovechar estas oportunidades y reinstalar a nuestra región y en especial la zona comprendida entre Tongoy y Los Vilos, como un polo de turismo natural, con buena gastronomía, buenos servicios y buenos destinos, para atraer turistas dispuestos a gastar tiempo y dinero en nuestra zona y no en otra.En tal sentido, es importante que la autoridad regional no se contente con recibir estas obras, cortar las cintas y luego dejar el tema botado. Se requiere que estas mejoras vayan acompañadas de un plan, una estrategia o al menos una reunión que permita coordinar los esfuerzos de la industria del turismo y la pesca, el turismo y la agricultura, entre otras, para dar coherencia a los millones que el gobierno está invirtiendo tanto en el borde costero como en las zonas del interior. De lo contrario, nos quedaremos a mitad de camino. 

X