El prestigio del mendigo
En los años sesenta tenían mucho prestigio intelectual los mendigos, esos seres que viven bajo los puentes de la ciudad.
En los años sesenta tenían mucho prestigio intelectual los mendigos, esos seres que viven bajo los puentes de la ciudad.
Noticia de un secuestro” es muy distinto a los libros normales de Gabriel García Márquez.
Leo la correspondencia del marqués de Sade. Stendhal creía que sólo por su inmensa fortuna pudo él pasar del libertinaje a la perversión. El marqués había prometido escribir sus memorias que irían encabezadas por una sentencia: “los entreactos de mi vida han sido demasiado largos”.
No hay tema más central en las obras de teatro que el desenmascaramiento de la hipocresía. El dramaturgo es, con sus personajes, como un demiurgo con nosotros: no hay secreto que no les conozca. Esos secretos los contrastan con las imágenes que los personajes proyectan.
Releo por estos días “El erizo y el zorro”, el brillante ensayo de Isaiah Berlin sobre Tolstoi. El título viene de un verso de Arquíloco: “El zorro sabe muchas cosas, pero el erizo sabe una cosa y grande”.
me pongo a pensar en lo inconmensurablemente distinto que es el comienzo de año en el hemisferio norte y en el hemisferio sur. Mientras allá el año parte con frío, con lluvia, con nieve, con ganas de estar adentro, de quedarse en la casa o en la oficina, acá parte en pleno verano, llamándonos a e
¿qué hace que una frase, o un gesto de un hombre público, se convierta en historia? ¿Es que ésta da de repente en una clave profunda y expresa algo que todos sentimos?
Con su libro “Susan Sontag, intelectualidad y glamour” ( Tajamar Editores), Daniel Schreiber construye un mosaico -más bien un mural- en el que se sobreponen los recuerdos y proyectos, críticas, libros y opiniones de la autora de “En América”, dejando establecidas allí sus ideas geniales y sus l
Hay culturas que dan especial valor al acto generoso no calculado, al gesto desinteresado de quien no pide nada a cambio. Desde los antiguos, la cultura castellana ha sido una de ellas. Por algo una novela hispana, tal vez la más grande jamás escrita, le dio al mundo el adjetivo “quijotesco”.
José Mujica fue un exguerrillero que sobrevivió a casi 14 años de cautiverio en manos de la dictadura militar uruguaya, y que asumió en 2010 como el segundo presidente progresista en la historia de su país.El exmandatario atrajo la atención en el mundo por la honestidad y sencillez con que desemp